Dileyda Capote, es contadora público y dejó su empleo en la empresa privada para redireccionar su vida para afrontar la difícil situación económica y la pandemia, por lo que decidió convertir la desesperanza en la oportunidad de levantar su propio negocio llamado inversiones Paolom.

“Mi esposo, Jairo, tiene un taller de costura de uniforme industriales, con él me apoyé con una costurera para desarrollar mi emprendimiento para la elaboración de uniformes deportivos, pijamas, monos escolares, cojines, suéter y chaquetas, entre otros producciones”.

Asegura que su mayor pasión es el diseño y el corte de patrones para sus creaciones. “Lo que más hago es cortar y tengo una persona que me ayuda a coser, manejo muy poco la overlock, pero allí voy avanzando”.

Cuando puede hace trabajos relacionados con su profesión, pero se entregó de lleno a la costura. “Este trabajo me reporta mejores ganancias, me concentré en el taller de costura y la sublimación junto a mi  pareja. Tengo tres en el área textil, tres años justo desde que comenzó la pandemia”.

Ponerle corazón

Su vida transcurría en la actividad contable, pero la búsqueda de un nuevo modelo de existencia le permitió redescubrirse, específicamente, con el diseño de ropa.

“Descubrí que me gustaba armar una chaqueta, hacer distintas versiones de cojines para los gustos del mercado.

Por ahora, cuenta con tres máquinas rectas y tres overlock, una plancha, escaner para la sublimación y equipo para hacer el servicio de los hojal y botón de las piezas

“Para todo hay obstáculos, tanto en los trabajos en el sector público y privados, pero hay que ser perseverantes, hay que tener constancia y si se puede hacer muchas cosas, todo está en la creatividad y en las ganas de ponerle corazón a los sueños. Yo me descubrí que era buena para la costura”.

Dileyda todavía se sorprende con sus trabajos y cada día trata de hacerlo mejor. Para contactarla a través de instagram @sublitexpaooo o por los números 0412-5585110 y 0424-1663455./MD/rp Foto: Yuliettsha Molina