El 25 de abril de cada año se festeja el Día Internacional del Bioanalista, especialista que promueve y participa en programas de salud, así como plantea medidas para el control y prevención de enfermedades, ya que cuenta con la preparación técnica y científica para seleccionar y estandarizar la metodología analítica a ser aplicada en los análisis biológicos, además de evaluar el control de calidad, cumplir y establecer las medidas de seguridad.
Su labor está cargada de acento humanitario y de un gran sentido de responsabilidad, pues se convierte en la génesis de diagnósticos vitales para la preservación de la calidad de vida de los pacientes.
La licenciada en Bioanálisis, Dora Castellano, manifestó que está capacitada científicamente para efectuar los estudios y pruebas de laboratorio destinados a determinar la cuantificación de sustancias propias y metabólicas producidas en el organismo, la actividad enzimática en líquidos biológicos, sustancias tóxicas en el organismo, concentración de sustancias terapéuticas administradas a un paciente, valores hematológicos, anticuerpos, enfermedades producidas por virus, bacterias y hongos.
“El objetivo final de estos exámenes es contribuir con el diagnóstico de enfermedades, en algunos casos de forma precoz, en la preparación de vacunas y programas epidemiológicos”.
El mercado ocupacional de este profesional es en hospitales, dispensarios y clínicas, laboratorios farmacéuticos, investigación y docencia en instituciones de educación superior. “Este es un trabajo de vocación, es por ello que felicito a todos mis colegas en nuestro día, al igual que los invito a seguir creando métodos para salvar más vidas”.
En constante actualización
Es un profesional que participa en el diagnóstico de enfermedades, su prevención y terapia para el fomento, protección y restitución de la salud; por todo esto se requiere la constante actualización que conlleve a elevar la calidad del servicio prestado.
“Cumplimos un rol muy importante, ya que con los diferentes exámenes que vamos realizando les hemos salvado la vida a muchas personas. Otros colegas les han buscado cura a diversas enfermedades, tal es el caso de la fiebre amarilla, la cual hace años mataba a muchas personas y hoy día existe una vacuna”.
Foto: Alejandra Ávila
