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La metamorfosis de una víctima de violencia de género

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Arturo Tovar

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Claritza Ron logró que a su exesposo lo condenaran a 16 años de prisión

Que su exesposo le fracturara la mano en tres partes, el 9 de febrero de 2019, fue el hecho que le dio el valor a Claritza Ron de decir “no más”; decidió denunciar el hecho ante Policarrizal.

Tras un engorroso proceso judicial, el cual ella describe como “agotador y plagado de revictimización”, Jesús Silva, el agresor, fue condenado a 16 años y nueve meses de prisión por el Tribunal Tercero de Caracas, por los delitos de violencia física y psicológica.

Su vida pasó por una “metamorfosis” que le ha llevado a luchar por aquellas mujeres que son víctimas de violencia y que, como muchas, desconocen cómo salir de esa peligrosa espiral, de la cual pocas sobreviven.

“Siempre digo que debe cultivarse la metamorfosis, yo he llegado a la conclusión de que más allá de los engorrosos procesos jurídicos, la mayor victoria de una agraviada es cuando logra salir del ciclo de violencia, hace terapia y transforma ese proceso negativo que pasó en su vida para aprender de él y llegar a ayudar a otras personas”.

Reflexiona sobre la importancia que tiene “quitarle el poder que ejerce el violento eso va más allá de la fuerza físico y psicológico, yo hablo del miedo, del que te paraliza. Ese es el mayor daño que una sufre, quitarle eso a quien te agrede, es la victorita más grande”.

Ruta de acceso a la justicia

Al decidir afrontar y denunciar los terribles abusos a los cuales era sometida, también tomó la certera decisión de emprender un camino que, de forma directa, impactaría en la vida de centenares de mujeres que sufren por violencia de género.

“Yo me he formado, no me quedé en ser una sobreviviente, me dije a mi misma: tú tienes que buscar la manera de ayudar a otras, con el testimonio de cómo es la ruta de acceso para la justicia, que yo lo viví en carne propia y sé que no es color de rosa; sufrí en carne propia la revictimización y el retraso procesal, tuve dudas de la justicia por el poder que ejercía ese hombre sobre el sistema por sus contactos políticos”.

Para ella fue clave darse cuenta que el mayor poder que él tenía, era el miedo que había inoculado en ella.

“Entendí que no era yo la única que padecía esto, lamentablemente es así. El proceso para hacer justicia es muy lento, el cual lleva al agotamiento. Cada una, durante ese proceso debería estar acompañada por una defensora de los derechos de la mujer. No se debería hacer ningún procedimiento, ni siquiera desde el inicio, debería estar sola. Ellas no saben, y están en su derecho de no saberlo. Cuando una acude al sistema, es porque ya no aguanta más”.

Enfrentada a un psicópata

La experiencia vivida y la formación que inició desde 2019, han hecho que Ron vea como una de las principales amenazas lo que ella define como “la normalización de la vivienda”.

“Esto pareciera estar naturalizado, por ello muchas personas no identifican lo que es malo. Ni hombres ni mujeres, en muchos casos, pueden identificar lo que es la violencia. Mucho menos logran ver cuando son violentas o violentos. Hay que hacer una campaña permanente para identificar este flagelo, jamás podremos erradicarlo. Es un tema social y cultural”.

 Analizar sus vivencias la llevaron a entender que, en su caso particular, se enfrentó a un psicópata. “En una audiencia en la corte de apelación, yo pude darme cuenta que él no sentía ningún tipo de remordimiento por lo que estaba haciendo. Él sabía lo que hacía, pero no se identificaba así mismo como un agresor”.

El cambio radical de su vida

Conoció a Jesús Silva en la universidad, cuando estudiaba Estudios Internacionales. Él era su profesor, al pasar el tiempo, fue prohibiéndole cosas en el ámbito profesional, hecho que ella no identificó como una conducta insana.

“A mí se me abrieron las puertas en la Cancillería al poco tiempo de graduarme, pero él me lo prohibió, me dijo que él mandaba y que yo tenía que obedecerle. Por muchos años tuve que trabajar con él, siendo una ‘productora de papel’ en sus programas televisivos”.

Lo más peligroso de lo anteriormente descrito, es que ella lo veía como un esposo que pretendía cuidarla.

“Después de mucha terapia psicológica, yo me dedique al comercio para sobrevivir, porque él hizo mil artimañas para dejarme sin nada. Me dije a mi misma, soy una profesional y puedo salir adelante. Por eso me formé para ayudar a otras. Me conseguía a personas como Farith Fraija y su esposa, que siempre me apoyaron”.

Su perfil

Claritza Ron es madre dos hijos e internacionalista. Fue directora de Mujeres en la Alcaldía de Guaicaipuro. Actualmente lleva la dirección de Violencia contra la mujer en el Instituto Municipal.

80 agresores detenidos

A través de la Línea Violeta y el Instituto Municipal de La Mujer, la Alcaldía de Guaicaipuro ha emprendido una lucha en contra de la violencia, no solo basada en género, sino también intrafamiliar.

Jenny Ahumada, directora de Políticas y Planes de Gestión Social del gobierno local, indicó que uno de los principales retos es erradicar la violencia como una conducta habitual de la sociedad.

“Se debe dejar de normalizar la violencia, es algo muy arraigado en la sociedad, incluso entre los niños. Tenemos un patrón incrustado el permitir que alguien grite o golpee porque está molesto, o porque simplemente es así; eso hay que eliminarlo del colectivo”, aseveró.

Informó que se han aprehendido en flagrancia a 80 agresores en diferentes sectores del municipio.

“Es un número importante para nosotros. También hemos atendido a 600 personas en casos de violencia intrafamiliar y social. Queremos instalar en la mente del colectivo, que a través de la Línea Violeta encontrarán una respuesta a sus denuncias. Cualquier persona puede hacerlo, no solo la víctima”.

Aseguró que se está buscando canalizar la formación integral de la mujer, a través de asesorías y distintas estrategias que permiten abordar cada caso en particular.

Las cifras

La Línea Violeta ha atendido un total de 266 denuncias en lo que va de 2023, repartidas de la siguiente forma: enero 24, febrero 21, marzo 28, abril 33, mayo 27, junio 23, julio 28, agosto 29, septiembre 27 y en octubre 26.

En el caso del Instituto Municipal de La Mujer, creado en marzo de 2023, se han procesado diferentes casos. Se ha brindado atención psicológica a 218 personas y se ha brindado atención jurídica a 435. 

La Línea Violeta continúa a disposición exclusivamente para atender casos de violencia de género, a través de los números (0424) 178-96-09 y (0412) 334-48-39.

La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas y generalizadas del mundo. Se calcula que, a nivel global, 736 millones de mujeres -casi una de cada tres- han sido víctimas de violencia física y/o sexual al menos una vez en su vida. Cómo cada año, hoy 25 de noviembre, hoy se conmemora el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer marca el comienzo de la Campaña Únete de la ONU, 16 días de activismo (25 nov-10 dic) que concluyen coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos

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