Delwy Bastos lleva toda una vida como percusionista

“Tocar es un sentimiento muy fuerte dentro del corazón, es lo que te llena y te nutre, cuando uno lo hace pareciera que estuvieras en el espacio, es algo que se lleva muy adentro”, fueron las palabras que salieron desde lo más profundo de Delwy Alejandro Bastos Colmenares, un talentoso hombre nacido en Los Teques, en el hospital Victorino Santaella Ruiz, en 1985 y reside en la comunidad Simón Bolívar de Carrizal.

Hijo de Sonia Colmenares y Osman Bastos, un músico instrumentista maraquero, “mi papá fue quien me indujo hacia la música, así como un tío muy reconocido que se llama José Luis Parra”.

Con tan solo siete años comenzó a estudiar la música con un grupo llamado “Todos en familia”, donde se inició como percusionista.

Su educación inicial la cursó en la escuela Simón Bolívar y a los 9 años estudió en una academia con el profesor Alí Landaeta, con el instrumento arpa llanera, donde participó en muchos festivales.

Entre sus 13 y 14 años realizó encuentros de liceístas gaiteros. Se formó en el liceo Manuel María Villalobos, donde creó una agrupación a nivel folclórica, estudiantina, grupos afrovenezolanos, de tambores y gaita.

“Después me fui a estudiar a la fundación Bigott en Petare, me gradúe como folclorista. Posteriormente fui a la escuela superior de música. Luego fui integrante de la parte cultural del Colegio Universitario De Los Teques, actualmente la Uptamca, donde también di clases y formé agrupaciones musicales, de tambores, parrandas y gaitas”.

Asimismo, entró al Conservatorio Pedro Nolasco en Caracas. Contó que a sus 18 años ingresó como docente en el área de música en el Villalobos, “ya tengo 12 años trabajando y también soy profesor de la cátedra de percusión afrovenezolana por la Dirección de Cultura de la Alcaldía de Carrizal, con 11 años de servicio”. Hoy día está en la agrupación “Un Solo Pueblo”.

Mencionó que fue profesor de la Miss Venezuela Keysy Sayago, “coordinaba la disciplina cuando estudió en el Villalobos, le di clases de folclore, pues era una muchacha que siempre estaba pendiente de las actividades del liceo”.

Aseveró que en 2002 formó la agrupación “Son y Tambor”, la cual ha ganado varios premios como El Gran Águila de Venezuela y la Mara de Oro, “tenemos una parte discográfica, se hizo un disco de las cuales se le dio la identidad al municipio a San Juan Bautista, el cual se grabó con grandes músicos de Los Teques”.

Añadió que fue integrante de la agrupación de gaitas “Tierra Brava”, así como en la orquesta de salsa “Melao” de John Jairo Triviño; también estuvo en el grupo “La Patria y su gente” y ha alternado y acompañando a grandes artistas como Oscar de León, Luis Fonsi, El Pollo Brito, Francisco Pacheco, profesor Ismael Querales, entre muchos más.

Para el 2009 entró en la universidad Simón Rodríguez por la Misión Cultura, en la cual salió como educador mención Desarrollo Cultural. Agregó que también es TSU en Mercadeo, graduado del Cultca, y ejerce indirectamente en su grupo de samba y tambores.

Con 31 años, Delwy está casado con Ámbar González, con quien lleva ocho años de relación y procrearon al pequeño Amdel Bastos, “tengo un hijo bello y hermoso, músico también, tiene cinco años de edad y estudia preescolar en Jesús Adolescente”.

Ícono Cultural de Carrizal

En el año 2012, Bastos fue nombrado por el Consejo Municipal como ícono Cultural de Carrizal, donde le dieron la identidad al municipio y se le creó una música cultural y recopilaron géneros del golpe de minas del estado Miranda y la parte de parranda.

“No sabía, porque se reconocieron a varios artistas carrizaleños y me dieron la sorpresa cuando me llegó la invitación al liceo, que había sido nombrado ícono cultural, fue una de las cosas más grandes de mi vida”.

Expresó que su tiempo se lo he dedicado a la música y a toda la parte cultural de la jurisdicción, buscándole una identidad.

“A futuro quiero que en el municipio se nombre una casa de La Cultura y la dirección de cultura, para seguir dando identidad a nivel municipal, también donar y llenar a todas las escuelas de instrumentos musicales para que se pueda lograr la fortaleza musical que todos los músicos queremos”.

El apasionado por los instrumentos, aprovechó la oportunidad para compartir las experiencias que han marcado huella durante su trayectoria como cultor.

“En el año 2002 sucedió algo que me marcó, cuando tuvimos el encuentro de todas corales, donde impartí una clínica de percusión en Puerto La Cruz. En ese mismo año fui a un festival en Cali-Colombia y representé al país en la parte de parranda, allí nos dieron un reconocimiento, fue lo máximo”.

Detalló que otra de las satisfacciones, ha sido representar al estado Miranda en el festival Cantaclaro en Valle La Pascua, con el arpa llanera, así como estar en el segundo encuentro de docentes a nivel nacional como instrumentista del género afrovenezolano y tocando la percusión.

Añadió que además de la percusión afrovenezolana a nivel general, también conoce música latina, tumbadora, ritmos puertorriqueños, cubanos y dominicanos, parte musical indígena que muchas personas desconocen y algunos instrumentos de cuerda como cuatro y arpa.

La humildad es su clave

Delwy apuntó que la clave para llegar a donde está ha sido la humildad, como también la perseverancia, constancia y dedicación 100% a la música, “a todo lo que es cultura y más que todo el sentido de pertenencia, querer a tu municipio y a tu localidad”.

Dijo que “para mí la música es el lenguaje mundial que nos une a todos, es un sentimiento, es el corazón, la sangre, amor, felicidad; ayuda a liberar el estrés, a través de ella hemos evitamos muchos problemas a nivel social y familiar, porque de repente estamos disgustados con una persona y nos ponemos a tocar y todas las cosas pasan”.

Este carismático cultor, reveló que su meta es realizar un postgrado a nivel de Gerencia Cultural en la UCV, por lo cual envió un mensaje a todos los jóvenes para que hagan música y cultura, “los puede llevar a cualquier parte del mundo, es importante que tengan presente que se puede lograr muchas cosas. La llevo en todos los sentidos, todo lo que hago es música, nunca he tenido otro trabajo”./Emelin Torres/lb/Foto: Alejandra Ávila/