“El sábado, el doble de gente que salió hoy, tiene que estar en las calles de Venezuela (…). El pueblo no está haciendo nada malo, salvo exigir sus derechos”, dijo en rueda de prensa Freddy Guevara, vicepresidente del Legislativo de mayoría opositora.
La manifestación de este jueves reunió a unas 10.000 personas y, según el alcalde del municipio capitalino de Chacao, dejó 19 heridos. Guevara denunció un herido de bala en el estado Anzoátegui. El gobierno, por su parte, confirmó 21 detenidos.
Los opositores manifestaron contra dos sentencias con las que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumió brevemente la semana pasada los poderes del Parlamento y retiró la inmunidad a los diputados.
El excandidato presidencial Henrique Capriles señaló en la misma conferencia que los opositores se mantendrán protestando hasta que se respeten las competencias de la Asamblea, se acepten donaciones internacionales de alimentos y medicinas, se libere a “presos políticos” y se fije un cronograma electoral para superar la crisis política y económica.
“Éste es un país donde no hay alimentos ni medicinas, pero sí hay bombas”, criticó, en referencia a la lluvia de lacrimógenas que este jueves lanzó la policía y la Guardia Nacional -junto con chorros de agua y perdigones- para dispersar la marcha, evitando que llegara a la sede de la Defensoría.
