Crisanto Hernández mejor conocido como El Maracucho, llegó a Los Teques hace más de 40 años, parte de este ese tiempo lo dedicó a la venta de bisutería en la avenida Bermúdez donde funcionaba Circo Azul, lugar en el que se hizo famoso entre damas por la venta de zarcillos y cadenas de fantasía de moda.

Se vino a los 23 años desde la tierra del sol amado y tuvo oportunidad de comenzar a trabajar como buhonero, hasta que fue dignificado con un local en el marcado Plaza, donde hoy explota el rubro de servicio, con la reparación y venta de accesorios para celulares.

La pandemia y la debacle económica del país lo obligaron a cambiar su plan de trabajo y lo llevó a incursionar en la onda tecnología.

“Vale la pena estar aquí,  porque ofrezco una atención responsable para que el cliente vuelva. Aquí la competencia es fuerte”.

Destacó que para incentivar las ventas es necesario presentar ofertas para los compradores cuenten con muchas opciones que ayude a rendir el dinero, y además pueden recomienden a otras personas para visiten al centro comercial.

En este sentido, invitó a sus compañeros a evaluar la propuesta, la cual  los beneficiará a todos, puesto que “tener un local estos espacios es una oportunidad que muchos desearían tener pero que muy pocos aprecian”.