El toletero criollo regresó a Grandes Ligas con 40 años y destacó el empeño de Santana

Nadie está más complacido con la noticia del posible regreso del abridor venezolano Johan Santana a Grandes Ligas que su compatriota y ahora nuevo miembro de los Mets de Nueva York, Bob Abreu. “Él es una de esas personas constantes y perseverantes, que no se rinden, que siguen trabajando y trabajando”, dijo Abreu sobre el abridor de los Orioles. “Me siento muy contento por Johan, por hacer ese regreso y espero que vuelva a ser el pitcher que siempre ha sido”.

El dos veces ganador del premio Cy Young fue fichado a un contrato de Ligas Menores por Baltimore durante la primavera, donde firmó para continuar su rehabilitación después de una segunda cirugía de la cápsula del hombro izquierdo que lo mantuvo fuera de Grandes Ligas toda la campaña pasada.

El progreso de Santana ha ido al pie de la letra, con su recta ya alcanzando entre las 86 y 87 millas por hora, y comenzará una asignación de rehabilitación en las Menores antes de lo esperado. El vicepresidente ejecutivo de los Orioles Dan Duquette dijo en una entrevista el domingo que espera que el zurdo de 34 años esté listo para una convocatoria al equipo grande para el 1 de junio.

Tener la oportunidad de regresar precisamente en esa fecha tendría un significado muy especial para Santana, ya que sería el segundo aniversario del primer partido sin hits de su carrera, al igual que primero en la historia de los Mets, hazaña que logró el 1 de junio de 2012.

Curiosamente, mientras era el as de la rotación neoyorquina en 2008, el mismo Santana trató de empujar a los Mets para que firmaran al entonces agente libre Abreu, quien eventualmente llegó a un acuerdo con los Angelinos, después de pasar tres temporadas con los Yanquis.

El jardinero cuenta con su propia historia de perseverancia. Hace un año parecía que su carrera había llegado a su fin después de 17 campañas en las Grandes Ligas. Tras un pobre 2012 entre los Angelinos y los Dodgers, el “Comedulce” decidió regresar a Venezuela a recuperar su forma, lo cual logró con gran dedicación y tenacidad.

Abreu finalizó la temporada 2013-14 de la LVBP con los Leones entre los 10 mejores bateadores, bateando para .322, con tres cuadrangulares y 28 RBI, lo cual le mereció el premio de Regreso del Año y, a los 40 años, una nueva oportunidad de hacer un equipo de Grandes Ligas.

Abreu pasó los entrenamientos de primavera con los Filis, pero no hizo el roster del Día Inaugural, y decidió firmar un contrato de menores con los Mets a finales de marzo al ser recomendado por el coach de bateo neoyorquino Dave Hudgens, el manager de Abreu en el Caracas.

El criollo bateó para .395, con cuatro dobles, un jonrón y nueve carreras impulsadas en 15 juegos con la sucursal de Triple A de los Mets y fue subido al equipo grande, donde su rol ha ido mucho más allá que el de un bateador emergente zurdo viniendo del banco, convirtiéndose en una inspiración para sus compañeros y en particular para los talentos jóvenes del equipo.

“Ser perseverante y dar mucha dedicación da un impacto en tus compañeros y ellos absorben esas buenas energías para seguir luchando y seguir trabajando”, dijo Abreu. “No tengo ningún problema de asumir mi posición como bateador emergente, jugar en los jardines de vez en cuando y a la vez ser consejero de los jóvenes que están creciendo”.