El amisto jugado entre la Vinotinto y México no salió como se esperaba. La selección nacional cayó derrotada 3-1 por el ‘tri’, en un encuentro en el que mostró todas las carencias defensivas que necesita ajustar antes de iniciar la Copa América.

Los venezolanos saltaron al terreno de juego con el once que utilizaran en el torneo que inicia el 14 de junio. Un 4-3-3 formado por Faríñez; Hernández, Osorio, Villanueva, Rosales; Moreno, Rincón, Herrera; Murillo, Rondón y Machís.

La formación de Dudamel era una réplica de la que venció a Argentina en marzo. El resultado fue el mismo pero esta vez en contra.

México llegaba sin sus grandes estrellas. Jonathan Dos Santos, Vela y Guardado no hacían parte del once titular y a pesar de esto, los charros iniciaron mejor el partido, con más ideas y dominando las bandas desde el primer minuto lo que les permitió crear peligro constante en el área rival.

A pesar de esto Venezuela pegó primero. Jhon Murillo marcó un golazo, casi sin querer, a los 19 minutos de la primera parte. Desde la banda derecha quiso tirar un centro y le terminó saliendo un remate que entró sin oposición en la escuadra izquierda del arco defendido por Orozco.

El ‘tri’ logró responder mediante Alvarado a los 32’ luego de una distracción de la defensa, muy seguidas durante la noche, que permitió a Pizarro recuperar el balón y asistir al anotador.

La defensa mexicana logró anular al mediocampo venezolano, así como a Rondón, quien no tuvo ni una ocasión clara de gol durante la primera mitad.

La segunda parte sería más de lo mismo aunque Dudamel intentó mejorar su equipo sacando a Rondón y Machís para darles minutos de juego a Josef Martínez y el zuliano Jefferson Savarino.

Martínez y Savarino le dieron un aire nuevo al equipo pero se notaba que le seguía faltando algo en ataque.

México aprovechó que la Vinotinto no se había asentado en el campo para tomar ventaja en el marcador. A los 54 minutos un centro desde la izquierda, sin oposición alguna, volvió a retratar a Yordan Osorio, muy flojo en la marca y permitiendo a Pizarro marcar el 2-1.

Faríñez no tuvo nada que ver en los goles e incluso se vistió de héroe tapando una doble ocasión derivada de un tiro libre. Luego de eso Añor, que sustituyó a Yangel, creó dos oportunidades muy peligrosas para la selección nacional que parecía iba ganando confianza.

Dudamel confió en la entrada de Peñaranda por Murillo para darle dinamismo al juego. No funcionó y el ‘tri’ marcó el 3-1, el autor fue el recién ingresado Guardado que remató sin ningún tipo de marca, tras un centro desde el lateral del campo que nadie fue a tapar.

Las predicciones se cumplieron y no pasaron cinco minutos cuando Adalberto tuvo que ser sustituido por Fernando Aristeguieta. La falta de ritmo durante la temporada le pasó factura al joven atacante.

El “Colorado” si revolucionó el ataque, a partir de su ingreso el combinado nacional empezó a generar más juego y acercarse a Orozco, sin suerte alguna ya que el balón nunca tocó la red.

Tras el encuentro Rafael Dudamel indicó que “es un partido que nos invita a tomar los correctivos necesarios”.

Además aseguró que el colectivo pudo hacer más: “colectivamente pudimos generarle y no depender sólo de las transiciones rápidas”.

Mucho tienen que corregir ya que fue un terrible partido de la defensa venezolana no pudo ser disimulado. Roberto Rosales y Ronald Hernández, una vez más, fueron dos vías libres por el lento retroceso que tenían en la transición ataque-defensa, la selección mexicana lo aprovechó con comodidad.

Osorio fue lo peor de la noche, flojo en la marca y muy lento en el corte apareció en la foto de los tres goles. Villanueva fue el único que tuvo un partido más o menos decente, casi todas las pelotas que le llegaron fueron cortadas correctamente y estuvo firme en el marcaje.

Fuente: Panorama