Los pronósticos se cumplieron con un título suramericano esquivo desde hace más de dos décadas

Margarita, la Perla del Caribe, fue el escenario donde se celebró en el Campeonato Suramericano de Baloncesto, en el que Venezuela estuvo a la altura de las exigencias al llevarse a la corona por su segunda vez en su historia. El gimnasio Ciudad de la Asunción, con capacidad para unos 10.000 espectadores y cancha habitual de los Guaiqueríes de Margarita en la LPB, se llenó con un público enfervorecido en los partidos del anfitrión para hacer pesar valer la localía. El conjunto del Néstor “Che” García aprovechó además que contaba con casi todos sus integrantes (Donta Smith, Gregory Echenique y Rafael Pérez) y el plus de jugar ante su público. Además la presencia de su NBA, un motivado Greivis Vásquez, le dio el cartel de favorito.

El justo ganador del torneo fue Venezuela, que demostró ser un equipo consistente, bien dirigido por el argentino García, único entrenador que gana el título con dos selecciones distintas, tras coronarse con Argentina en Resistencia 2012, precisamente ante Venezuela. Venezuela demostró tener las ideas muy claras como conjunto en todas sus áreas y siempre jugó al límite defensivamente. Con una gran línea exterior, y liderados por un Greivis Vásquez que fuera de forma tardó en aparecer, pero lo hizo cuando más se le necesitaba, en la final, siendo el pilar fundamental en el triunfo de la Vinotinto.

El sello del entrenador argentino es evidente en esta Vinotinto. Se basa en una defensa muy fuerte, evitando los pase interiores del rival, buscando bajos tanteos e intentando evitar sus carencias en los postes interiores, bajos de centímetros. En ofensiva, se basa en ataques controlados, con pases extra en todo momento hasta encontrar al hombre libre, la mayoría de veces acabando en tiro exterior o, como segunda opción, doblando el balón si un pequeño penetraba.

Venezuela tuvo la línea perimetral más agresiva del campeonato con y sin balón, con intensidad en todas sus acciones y rapidez en la ejecución, para suplir la baja estatura, pues David Cubillán, Gregory Vargas y Heissler Guillent apenas llegan al 1.85 metros. Pero aunque ninguno de los jugadores venezolanos de la línea exterior se acerca los dos metros, excepto Vásquez, cualquiera puede lanzar exteriormente con acierto y jugar aclarados con rapidez, lo cual quedó demostrado durante los cinco partidos que disputaron.

Además del título, en Margarita también se dilucidaron clasificaciones a varios torneos. Los tres primeros clasificados irán al Panamericano a celebrarse en Toronto, Canadá, en Julio de 2015, junto a los tres primeros del Centroamericano más Estados Unidos y Canadá. Los cuatro primeros (Brasil y Uruguay, además de los finalistas) disputarán el Preolímpico, junto a los 4 primeros de Centroamérica, Canadá y Estados sino gana el Mundial España 2014) en un país por definir (México y Venezuela son los favoritos) en agosto del 2015.