Los ciudadanos venezolanos, en la actualidad, viven preocupados por la situación país, lo que puede generar estrés y este puede manifestarse a través del cansancio crónico, hipertensión, tensión muscular, aumento o pérdida del apetito, insomnio como somnolencia, irritabilidad, pensamientos negativos, depresión, pérdida de memoria, ansiedad, entre otros; escenarios que pueden originar problemas laborales, familiares y de pareja, reseñó la psicóloga, Alejandra González.
González explicó que las consecuencias de esta afección pueden ser físicas o psicológicas, ya que es la reacción que obtenemos a una demanda interna o externa, y de acuerdo a cómo lo enfrentemos puede ser positivo o negativo. El estrés positivo, llamado eustrés, se manifiesta cuando la respuesta a la demanda externa es adecuada y sana, siendo indispensable para el desarrollo de un individuo ante la adaptación al medio ambiente.
No obstante, cuando es lo contrario el llamado distrés, da respuesta negativa a las exigencias de nuestro entorno porque se manifiestan de forma intensa o superan la capacidad de la persona y se vuelve una resistencia, lo que ocasiona que el organismo presente reacciones fisiológicas o psicológicas.
La especialista refirió que, según la dirección del Programa Nacional de Salud Mental en Venezuela, se han incrementado las consultas registrando entre 1 mil y 2 mil al mes, esto puede ser por ansiedad, insomnio, episodios de pánico o depresión.
Por otra parte, indicó que una publicación de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, en del mes de mayo, advierte que existe una creciente situación en cuanto a los trastornos psiquiátricos, por lo que ofrecen apoyo a las instituciones que lo necesiten, así como a los afectados. /AP/no/lb