Las carreteras del sector El Panadero siguen siendo un dolor de cabeza para quienes residen en la localidad. Según Pablo Vierma, “la vialidad lleva, aproximadamente, un año dañada desde la última vez que la repararon. Ya los taxis y ni ningún vehículo quiere pasar por aquí”.

A juicio de los entrevistados, el consejo comunal de la localidad no se ha encargado de gestionar las políticas públicas pertinentes para que el ayuntamiento, de la mano del Ministerio de Obras Públicas, se encargue de hacer las labores de asfaltado en la zona.

Por otra parte, resaltaron que el aseo pasa esporádicamente y que no cuenta con un cronograma establecido.  Mientras que el  suministro de agua es precario y ya tienen 17 días sin el vital líquido.

Asimismo, enfatizaron que las bolsas del CLAP no llegan desde hace, aproximadamente, 4 meses; hay varios postes quemados y la inseguridad los carcome.

Esperan que el consejo comunal se encargue de elaborar planes para atacar las principales vicisitudes con las que deben coexistir, para evitar que siga desmejorando la calidad de vida de los pobladores y que su integridad se pueda ver vulnerada.

“Necesitamos que cumplan su función, somos una comunidad abandonada y quienes deben velar por nosotros no lo hacen” agrega Felipe Bermúdez./no/Foto: William Sánchez/