Sturridge anotó doblete en el triunfo 3-0 de los ingleses
Eliminó al Villarreal para decidir el título de la Europa League con Sevilla, que despachó al Shaktar El sueño de España de tener una final con equipos de su país en la Europa League no pudo ser: Sevilla, campeón defensor por tercer año consecutivo, y el Liverpool de Inglaterra, consiguieron en pase para la final del torneo. En el Ramón Sánchez Pizjuán, el Sevilla se deshizo 3-1 del Shaktar Donestk de Ucrania, que hasta el final resultó se run equipo mucho más que combativo.
Tras el 2-2 en la ida, Kevin Gameiro, a los nueve minutos, aprovechó un despiste en defensa del rival, y con un fuerte remate cruzado, definió para que el Sevilla comenzara a imponer condiciones como local. Pero el cuadro ucraniano mejoró en el tramo final del periodo inicial, y a 44 minutos Eduardo, a pase de Marlos, puso la igualdad en el compromiso para meterle presión al campeón.
Pero sería pasajera. En el 47, nuevamente Gameiro, tras recibir un pase al vacío y dejar en el camino al portero Pyatov, anota el 2-1 parcial. Mariano Ferreira, a los 73 minutos del partido, desató la euforia de los locales para poner el 3-1 definitivo.
Entretanto, en Anfield, el Villarreal se hundió ante Liverpool, que ganó 2-0 y dio vuelta a la serie tras el revés 1-0 de la ida, y privó a España de tener a dos equipos en final. Todo comenzó a sentenciarse rápidamente a favor del inglés: un autogol de Bruno Soriano, tras una sucesión de rebotes, terminó con un disparo directo de Daniel Sturridge que abrió la cuenta.
Tras un primer tiempo de control, el arranque del complemento fue de más audacia en la ofensiva para el local, y al minuto 63 el mismo Sturridge, a pase de Firminho, anotó el 2-0. Un gol que anotara la visita podría meterlos en la final, pero el sueño acabó a los 81 minutos, cuando Lallana anotó un lapidario 3-0 que terminó por truncar las ilusiones del Villarreal.
El título lo definirán el Sevilla, que impone un récord con su tercera final europea consecutiva, y el Liverpool, que vuelve a una final de competencias europeas desde la Champions League del año 2005, en donde cayeron a manos del Milán. El St. Jakob Park de Basilea determinará si hay nuevo monarca de la competencia o se mantiene el régimen del Sevilla.