El ejercicio diario ayuda a conservar las articulaciones 

FRAINETH RAMOS 

La artrosis es la más frecuente de todas las patologías reumáticas. Afecta a las articulaciones y puede aparecer en cualquiera de ellas. Las personas mayores de 65 años muestran signos de artrosis en sus articulaciones, especialmente en las manos y pies, aunque también puede afectar rodillas, codos, hombros, caderas y nudillos.

En una articulación normal, el cartílago recubre el extremo de los huesos, permitiendo que al moverse, los huesos no rocen. Este cartílago se ve nutrido por un líquido viscoso (sinovial) que permite la lubricación de la articulación y que este se encuentre en perfectas condiciones. 

Cuando se desarrolla la artrosis, el cartílago pierde sus propiedades. Puede incluso llegar a desaparecer, haciendo que los extremos de ambos huesos rocen directamente, produciendo dolor. Lo que ocasiona la deformación de articulaciones y la aparición de pequeños bultos resultado del crecimiento anormal del hueso.

Las causas mas comunes son: obesidad, envejecimiento y la practica de algún deporte pesado.  No existe una cura para la artrosis y con el tiempo la lesión puede empeorar, sin embargo, existen diferentes tratamientos como fisioterapia, ejercicios, analgésicos y cirugía (casos muy graves) que ayudan a disminuir el progreso de la enfermedad y mejoran la articulación. También conviene limitar el esfuerzo físico intenso, como cargar objetos pesados o las actividades laborales que implican sobreesfuerzo. /gf