Senderistas se unen para recuperar la reliquia del antiguo ferrocarril
“Nuestra intención es que todos la puedan apreciar sin distinción de credos o color, por eso nació́ esta iniciativa de rescatar la locomotora del antiguo Ferrocarril de Venezuela, que se encuentra ubicado en el Parque El Encanto de Los Teques. La idea de recuperarla es dar a conocer la historia de lo que fue este espacio para el disfrute de los visitantes y todos los excursionistas por igual”.

La declaración la dio a Avance Abraham Muñoz, guía historiador, quien aseguró que no es solamente el parque, ya es lo que queda de la línea férrea que fuera la más larga que tuvo nuestro país en su época.
“De hecho, sigue siendo la de mayor extensión construida en Venezuela, abarca 179.6 kilómetros y cubría desde la ciudad de Caracas hasta Valencia. Con 23 estaciones unía la capital del país con el occidente”, explicó.
Esta obra la comenzó a construir en el año 1888 una empresa alemana llamada LakrutVenezuela Heinsenvas Jeinselchutt, era una sociedad conformada por Frederick Krug, quien fue el mayor productor de acero del mundo. Se culminó́ el 1º de febrero de 1894 con su inauguración. Aunque ya ellos conforme iban construyendo, partieron desde la capital de la República.
Hace varios años hacía el recorrido a unos visitantes cuando formaba parte de un grupo llamado Marejada Team. Actualmente se unió a Wanadi Trekking que son de Los Teques.
“Hoy nos unimos para preservar la caminata no solo con la caminata, ahora contamos la historia del ferrocarril a la generación de relevo que desconoce la existencia de este importante patrimonio histórico cultural”.
Origen del proyecto
Contó que recibió una llamada de David Marmoles, integrante de Wanadi Trekking, quien le planteó que tenía en mente un proyecto para hacer algo por la locomotora Halcón 820.
“Quiero pintarla y como tú conoces la historia, quiero que me digas cuáles son sus colores originales”, le dijo a Muñoz.
De ahí́ en adelante se enamoró́ de la idea y decidieron junto a otro grupo de independientes organizarse para crear un movimiento llamado Guardianes del Parque El Encanto; con el objetivo de rescatar su valor histórico como tal y todo lo que es su infraestructura, medio ambiente, su naturaleza para el disfrute de todos.
Recordó que en su momento fue un gran parque, “realmente está abandonado, se ha convertido en un gran elefante blanco con el transcurrir del tiempo”.
Manos a la obra
Señaló que sin querer inmiscuirse en lo político “asumimos como ciudadanos, que nos duele nuestro patrimonio y tenemos un arraigo de pertenencia, formamos este movimiento y planeamos en comenzar el rescate pintando la locomotora”.
Entre las acciones que ya adelantaron destaca que tras las primeras reuniones resolvieron comprar por sus propios medios la pintura, la lija y cualquier material que se amerite (hasta donde les sea posible) para darle un mantenimiento a la maquinaria.
“El día 18 de enero bajamos un grupo de 10 personas e iniciamos las labores. Cuando llegamos al sitio, la locomotora ya estaba rayada con grafitis. Sin meternos con nadie, comenzamos a lijar, pintamos, tapamos los garabatos. Le colocamos sus colores originales negro y rojo”., detalló muy entusiasmado.
Todavía les falta pintar el otro lado de la máquina y que grabaron un video con todos los que participaron durante la ejecución de los trabajos, en el que hacen un llamado de atención para que se respete y se conserve la locomotora.
La mala acción de grafiteros
Un mes después de haber pintado la Halcon 820, varios grafiteros la dañaron y se mantuvo bien bonita hasta el pasado sábado 15 de febrero, “cuando otro grupo de senderistas nos enviaron fotografías donde se evidenciaba que la locomotora había sido vandalizada nuevamente con grafitis, pero esta vez la acción fue con mayor saña.
“Es decir, que estos desadaptados se enfocaron en demostrar que ellos fueron los que rayaron anteriormente y ahora harían los garabatos más grandes”, apuntó.
Recalcó que desde hace mucho tiempo el parque ha sido desmantelando, se han llevado los techos y la cerámica de lo que era la casona.
“De hecho, el último robo a la locomotora fue en diciembre 2024, cuando se llevaron los faros y la chimenea que estaba suelta, porque no había manera de sujetarla. Presumimos que fueron chatarreros los que se la robaron. Ese es otro de los problemas que enfrenta este parque, aparte de los grafiteros, ese grupo de gente que vive de eso”.
Le están construyendo los faros y la chimenea con material reciclable para que se vea bien, “los que tenía anteriormente eran americanos. Apelamos a la conciencia de la gente. Por favor no se los lleven”.
Poliguaicaipuro investiga el caso
El pasado jueves el movimiento elevó la denuncia ante la Policía Municipal de Guaicaipuro, organismo que se va a encargar de iniciar las averiguaciones.
Entregaron al oficial un comunicado donde rechazan este acto de vandalismo.
Instan a esas personas para que rectifiquen sus acciones y respeten el patrimonio de los Altos Mirandinos.
Sentido de pertenencia
Para este sábado 22 de febrero iban nuevamente a pintar la locomotora, a limpiar los que estos rayaron. “Esta vez le vamos a enviar un mensaje: ‘Nosotros estamos aquí para mantener el ferrocarril y conservar el espacio sin dañar el medio ambiente’.
La intención es ir recuperando los espacios, limpiar las caminerías naturales. “Sabemos que no lo vamos a poner a funcionar porque se necesita de una gran inversión y mano de obra especializada, pero que las personas deben empezar a tener sentido de pertenencia, respetar el parque y cuidar sus instalaciones”.
Inversión para su recuperación
En el 2006, el Gobierno nacional aflojó Bs. 7,5 millones de dólares y el IFE nunca rindió cuentas. Luego en 2009 dieron luz verde a 6 millones de dólares y tampoco se supo en qué lo invirtieron, para el 2011 aprobaron Bs. 16 millones a la Cooperativa Hermanos Oropeza 92 RL, que recibió un anticipo de Bs. 8 millones y un año más tarde se fue con la cabuya en la pata.
A principios de diciembre del año 2013 el presidente de la República Nicolás Maduro informó sobre la aprobación de Bs. 350.873.313 para la recuperación del tren El Encanto, que era el cuarto proyecto de esta naturaleza que se anunciaba en ocho años; se dio inicio con parte de los rieles y la casona, pero no culminaron los trabajos.