La docente Sulimar Leal, quien trabajó como maestra por más de dos años en la Concentración Rural Bolivariana Garabato, ubicado en la vía a Pozo de Rosas, denunció ser víctima de un despido injustificado.

“En diciembre del año 2020 la exdirectora del plantel, Milagros  Ramírez, metió una recesión de contrato en mi contra. Esta artimaña fue posible gracias a la colaboración de la coordinadora de Gestión Humana de la Gobernación de Miranda, Sol Castillo”, señaló al Diario Avance la afectada.

Dijo que ella cobró su última quincena a mediados de febrero del 2020, “cuando me doy cuenta que no percibí la primera quincena de marzo, acudo con la directora y ella me dice que ya yo no trabajo para el colegio”.

“Iinmediatamente me fui a la Inspectoría del Trabajo, dónde me hicieron un amparo y pidieron mi reinserción laboral, restableciendo todos mis derechos. Posteriormente fui a la Gobernación para tramitar mi reenganche, y ellos me dicen que en este momento no tienen abogados para agilizar esos procesos, cosa que aún yo no entiendo”, detalló.

Argumentó que “nunca he sido una docente que se ausente de sus labores, incluso, debido a mi compromiso con la institución, la Gobernación me dotó con un teléfono celular para trabajar a distancia durante la pandemia”.

“Uno de los aspectos más extraños de este proceso, es que yo nunca he tenido acceso al documento introducido por la directora del plantel en mi contra ni el motivo mi despido, documento al cual legalmente yo debería tener acceso para conocer las razones de mi despido”, recalcó./AT/rp