Piel roja, abultada, erupciones, dolor, fiebre y pus, son algunos de los síntomas más frecuentes en quienes se enfrentan a una infección en la dermis provocada por un mal cuidado al momento de cicatrizar o a condiciones poco higiénicas al realizarse la pieza.
“Un trabajo bien hecho jamás va a dar pie a que te enfermes o dañes tu piel, pero es un trabajo de parte y parte entre el artista y el cliente, debes cuidar los trazos adecuadamente para evitar cualquier infección, además, las referencias del lugar deben ser tomadas en cuenta para que el proceso fluya adecuadamente”, explicó Rodner González, tatuador desde hace más de cinco años.
Entre los tratamientos más frecuentes paras las lesiones en la piel son los ungüentos antibacterianos y la higienización adecuada de la zona a tratar.
“Es normal que la piel presente enrojecimiento y tal vez ardor durante la primera semana, por eso es importante que se mantenga una buena hidratación de la zona. Es un lesión similar a una quemadura, por lo que en el tiempo de cicatrización se debe cuidar para evitar cualquier complicación”, agregó González. /DB/at