Sentarnos de forma inadecuada, el uso excesivo del teléfono y los esfuerzos repetidos en una mala postura son algunas de las causas más comunes en quienes presentan una contractura cervical, que irradia dolor y limitación en áreas como el cuello con frecuencia.
“Cada vez es más común ver pacientes con contracturas porque la rutina sedentaria es cada vez más común. La gente pasa mucho tiempo acostada o sentada, eso ya de por sí es negativo, imagínate si lo hacen en una posición que perjudica la estructura muscular y ósea”, explicó Paola Ortega fisioterapeuta.
Agregó que otros síntomas frecuentes como consecuencia de las contracturas, son el dolor de cabeza, los mareos, el vértigo, dolor lumbar y hormigueos en las extremidades, debido a la presión y rigidez provocada por este padecimiento. “En los casos fuertes puede aparecer un latigazo cervical, es muy común verlo como resultado de un accidente de tránsito, es importante rehabilitar la zona para recuperar la movilidad parcial o totalmente dependiendo del caso”, dijo. /DB/at