Las malformaciones uterinas o malformaciones Müllerianas, ocurren durante la etapa del embarazo y suceden por el desarrollo anormal de los conductos de Müller, encargado de la formación del útero, las trampas de Falopio y el cérvix.
La doctora Romely Blanco, especialista en el área de ginecología, explicó que existen cinco tipos de malformaciones, las cuales son didelfo, arcuato, unicornio, bicomuato y septado.
“Entre las malformaciones, estas suelen ser las más comunes, aunque puede haber variedad y combinaciones. Cuando se le descubre a una paciente, ésta debe ser estudiada, pues están acompañadas de otras malformaciones, naturalmente renales”, indicó.
El 25% de las malformaciones uterinas pueden ser a causa de malformaciones renales y para descartarlo son necesarios exámenes como un eco tv, una resonancia o una histerosalpingografía (HSG).
“Algunas de las consecuencias son trastornos menstruales, dificultad para mantener relaciones sexuales e infertilidad. Existen tipos de úteros que no son compatibles con el embarazo y no todas tienen mejoría con cirugía”, aseveró. /AGC /at