Usuarias no dejan de hacerse las uñas a pesar de la escasez

Hacer una manicura y una pedicura se convirtió en un viacrucis para las tequeñas que se dedican a este oficio, quienes sudan la gota gorda para trabajar en estos tiempos de escasez. “Tenemos que parir la acetona, aunque suene exagerado. No es sencillo trabajar si nos falta este producto esencial, aparte que la variedad de esmaltes es muy poca”, explica Ana Peña. Indica que todos los artículos que usa para elaborar las diferentes uñas postizas sufrieron un considerable incremento y por ende cobra más por sus servicios para mantener el negocio.

“Lo positivo es que las mujeres no dejan de venir, ante todo reina la coquetería, entre nosotras nos las ingeniamos y nos prestamos la acetona, hay que llevar comida a la casa”. Maryuri Rojas, usuaria, destaca que “no puedo dejar de colocarme las uñas, así que procuro traer mi propia acetona. La crisis cada vez se pone peor, pero hay que saber solventarla”. /FZ/sa/Gioersy Mendoza