Se cree que Antonio Vallenilla Marcano, de 80 años de edad, murió por asfixia mecánica luego de que cinco hombres encapuchados y armados ingresaron a su vivienda, en la avenida Morichal con calle Suapire, en El Marqués, ayer a las 4:30 am.
Los delincuentes le pusieron un trapo en la boca y luego lo amarraron con un cable alrededor del cuello. El cadáver fue trasladado a la morgue de Bello Monte en donde la autopsia determinará las causas del fallecimiento, ya que las autoridades no descartan que la víctima haya sufrido un infarto al miocardio.
En la vivienda también se encontraban dos de las hijas y un nieto del octogenario, a quienes ataron y golpearon, los llevaron a una de las habitaciones del piso superior mientras el hombre de tercera edad quedó retenido por los ladrones.
La familia se abstuvo de declarar, pero una vecina que pidió resguardar su identidad, relató que a una de las mujeres le dieron un cachazo en la frente. Indicó que los hampones estuvieron alrededor de dos horas dentro de la casa y causaron destrozos. Buscaban dólares y bolívares, y se llevaron dinero, joyas, una laptop, celulares, una camioneta tipo doble cabina Silverado, color gris, y un carro Mitsubishi, color vinotinto.
Cuando los delincuentes salieron del sitio, los familiares de Vallenilla Marcano lograron desatarse y al bajar hallaron el cuerpo del hombre en la puerta principal de la casa. Una de sus hijas salió a pedir ayuda y una habitante del sector, al escuchar los gritos, llamó a la Policía de Sucre.
“Escuché los gritos de una de sus hijas. Llamé a Polisucre, pero no hubo manera de comunicarse, hasta que llamé a Polichacao para ver si por radio podían ubicar a los funcionarios del municipio, pero me dijeron que no era su jurisdicción. El señor Antonio quedó tendido en la puerta principal; no sé si querían llevárselo, pero se llevaron su vida”, exclamó otra persona allegada a la familia, que pidió no ser identificada. Informó que los ladrones ingresaron por el parque municipal 19 de Abril que está ubicado al lado de la vivienda.
“La semana pasada él me dijo que iba a poner un cerco eléctrico esta semana porque tenía miedo de que alguien se metiera a su residencia por el parque, porque es muy solo y boscoso. No sé si lo presentía”, lamentó.
Al lugar llegó la División de Homicidios y la División de Reconstrucción de Hechos del Cicpc y funcionarios de Polisucre.
Según un pariente, Vallenilla Marcano acostumbraba a levantarse todos los días a las 4:30 am para salir al patio trasero de su casa y revisar la bomba de agua del tanque, y allí fue sorprendido por los encapuchados.
“Nos matan en las marchas, nos matan en nuestras propias casas. ¡Justicia, Dios, pido justicia, porque me quitaron a mi papá! ¿Por qué me lo tenían que golpear así?”, gritó la hija de Vallenilla Marcano, mientras la furgoneta de la morgue de Bello Monte realizaba el protocolo de rigor. Ella, su hermana y su sobrino estuvieron cautivos junto con el octogenario./lb