El presidente de la CEV lamentó la esterilidad del diálogo y la profunda crisis del país

El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Monseñor Diego Padrón, indicó expresó que Venezuela reclama “un cambio urgente en todos los órdenes dada la difícil situación económica y político social por la que atravesamos los venezolanos”. En la centésima segunda asamblea la institución, recordó que más de 9 millones de venezolanos viven en pobreza extrema.

 “Dejando lo económico y político a los especialistas; en lo social y ético da tristeza ver el progresivo deterioro de las instituciones y de la convivencia entre los ciudadanos, se ha perdido la confianza mutua y la nota más sobresaliente es la división interna de los sectores mayoritarios y el país se ha convertido en un rompecabezas difícil de armar”.

 Lamentó que el diálogo no haya rendido frutos. “Con el diálogo iniciado en febrero entre el Gobierno y la oposición se esperaba encontrar caminos comunes para la superación de la conflictividad e ingobernabilidad. Pero sucedió que el diálogo no fue mucho más que una simple proyección sin contingencia sin proyección ni consecuencias, se congeló sin resultados”.

 Agregó que el país sigue reclamando diálogo, entendimiento y sensatez y no un diálogo que sea “un mecanismo para apaciguar la protesta sino verdadero con una agenda visible que conduzca a una agenda visible”. Padrón demandó que la Ley Habilitante sea un instrumento contra la corrupción, a la que calificó como el peor enemigo de la sociedad.

Exhortó al país, como pueblo creyente, a derrotar el pesimismo y levantar la esperanza. Por su parte, el Nuncio Apostólico, monseñor Aldo Giordano, señaló que el perdón está ausente en el debate político sobre la situación del país. Refirió la cercanía pastoral del Papa Francisco hacia Venezuela y señaló que la unidad debe prevalecer sobre el conflicto.