El presidente de Movistar Venezuela, José Luis Rodríguez Zarco, declaró que la telefónica española se quedará operando con sus 2.700 estaciones que a lo largo de varios años han sido instaladas en los 335 municipios del país.

El ejecutivo conversó con El Universal en su oficina ubicada en Altamira donde explicó que el servicio de las telecomunicaciones requiere de mucha ayuda de los gobiernos, pero fundamentalmente de los usuarios quienes a su juicio deben tener conciencia de su importancia para el desarrollo de un país, puesto que se trata de un sector “muy complejo, de capital intensivo y permanente, que requiere de grandes inversiones en divisas para mantener un servicio de calidad, más que de continuidad”.

Rodríguez dijo que las conversaciones han sido permanente con los funcionarios de la administración del presidente Nicolás Maduro y con el ente regulador del sector telecomunicaciones en Venezuela Conatel en cuanto a los precios de las tarifas en el país, las cuales considera que son “económicas” en comparación al promedio mensual en Latinoamérica, que oscila entre 8 a 15 dólares.

“En Venezuela tenemos clientes que pagan 5 bolívares soberanos al mes por el servicio”, agregó e insistió en que el sector de las telecomunicaciones es punto clave en el desarrollo de una nación y “si quieres calidad hay que pagar”.

Robo y vandalismo

Asistido por la vicepresidenta de Tecnologías, Teresa Gómes, e Inés Machado, vicepresidenta de Comunicaciones, el ejecutivo de Movistar, denunció el “robo y vandalismo” que han dañado a 100 estaciones de servicios en distintos lugares del país donde los delincuentes se han llevado “valiosos equipos tecnológicos” como cables, motogeneradores (plantas eléctricas), transformadores y baterías, cuyos costos de importación estarían cercanos a los 100 mil dólares, situación a la que también no escapan las otras dos operadores en el país, Digitel y Movilnet, con las que en la mayoría de los casos se apoyan juntos para restablecer los servicios en el menor tiempo posible.

“Aunque hemos contado con mucha ayuda por parte de las policías y Guardia Nacional, muchas de las repetidoras y estaciones están en espacios abiertos, de muy difícil acceso y otras mejores resguardadas en las azoteas de los edificios. Dijo que las fallas eléctricas y la escasez de agua también afectan el servicio./EU