El ataque también cobró la vida de siete ciudadanos y una niña

Al menos 27 supuestos miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) murieron ayer en una serie de bombardeos aéreos efectuados por la coalición internacional antiyihadista en la ciudad de Mosul, principal bastión de los radicales al Norte de Irak.

El presidente de la Comisión de Seguridad de la provincia de Nínive -de la que Mosul es capital-, Mohamed Ibrahim al Bayati, informó que la aviación internacional bombardeó ayer a tres posiciones del EI en zonas periféricas de la ciudad.

Al Bayati detalló que la aviación atacó una sede de los yihadistas en la zona de Al Gabat, donde los combatientes estaban reunidos, lo que causó la muerte de nueve de ellos.

Asimismo, fue bombardeada una vivienda del barrio de Al Muhandesín, que el EI empleaba como sede, junto con un laboratorio de explosivos en la zona de Bab Sinyar, lo que provocó la muerte de seis yihadistas y heridas a decenas.

Los bombardeos de la coalición internacional hirieron a siete ciudadanos y  la muerte de una niña que pereció bajo los escombros, además de grandes daños materiales en sus viviendas en las zonas de Al Sada y Baauiza.

Una sede del EI en esa área del Norte de Mosul fue también blanco de los bombardeos y doce supuestos extremistas perdieron la vida.

Mosul está en manos del EI desde junio de 2014, cuando la organización terrorista declaró un califato en los territorios iraquíes y sirios que conquistó.