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“No quise quitarle lo más sagrado que tenía mi hijo, su mamá”

La víctima

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En la audiencia preliminar que se desarrolló durante la mañana de este miércoles, Jairo Armando Cordero Barraza, confeso asesino de la joven venezolana Edixmar del Valle Henríquez González, aceptó el cargo de homicidio agravado que le imputó la Fiscalía de Colombia.

El cuerpo de la muchacha oriunda del estado Zulia, que mantenía una relación de cinco años con el hombre, fue hallado incinerado en el municipio Puerto Colombia, un balneario ubicado a más de una hora de Barranquilla, al norte del vecino país.

“Nunca quise llegar hasta este punto en mi vida, mucho menos quitarle lo más sagrado que tenía mi hijo que era su mamá”, afirmó el sujeto en la audiencia.

Rodrigo Restrepo, fiscal que lleva el caso, manifestó que el crimen fue cometido en la noche del sábado 14 en horas de la noche. El domingo en la mañana Cordero salió al centro de Barranquilla compró una maleta y un galón de kerosene.

Luego regresó a su vivienda, todo el día estuvo pensado qué hacer. A las 10:00 pm de ese domingo 15-M, pidió por teléfono los servicios de un taxi, llegó un carro pequeño y subió la maleta en el puesto trasero. El conductor preguntó por qué salía mal olor de la maleta y él contestó que allí llevaba unas herramientas, respuesta que no convenció al taxista.

Le pidió al chofer que lo llevara a Puerto Colombia donde se encontraría con unos compañeros de trabajo. Al llegar al sitio se bajó con la maleta cuando vio que el vehículo se alejaba roció kerosene en la maleta y le prendió fuego, narró el fiscal.

El presunto asesino, al cometer el delito volvió a pedir otro taxi para que lo regresara a su casa, reseñó el Diario El Heraldo.

El perdón de la familia

El portal Zona Cero de Barranquilla, vía WhatsApp, entrevistó a Edixon Henríquez, hermano de la víctima, quien está residenciado en Cabimas (Zulia) y es líder religioso de la iglesia Comunidad de fe cuadrangular espíritu santo fuego.

“Ella ha partido a una mejor vida. Lo único que quiero expresar públicamente, independiente de quien haya cometido este atroz hecho, el único mensaje que le puedo dar a esa persona es que lo perdono”, dijo Henríquez al citado medio de comunicación.

Insistió: “Lo perdono y que la misericordia de Dios le alcance para que pueda lograr la presencia de Dios”.

Pidió a las autoridades colombianas hacer su parte “porque Dios hizo la suya. Nosotros solo esperamos tener acá en Venezuela a mi hermana para darle sepultura y posiblemente también tener a mi sobrino”.

Tras el trágico caso, la madre de Edixmar viajó a Barranquilla, allá está adelantando los trámites para recibir la custodia de su nieto que la próxima semana cumple cuatro años y traerlo con ella a Cabimas. /RP

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