La medida fue avalada por 19 países
La ONU acordó el viernes extender dos años más el trabajo de una misión que investiga y documenta las presuntas violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
El gobierno nacional rechazó la decisión por considerarla una injerencia en sus asuntos internos.
La medida fue avalada por 19 países en una votación en el Consejo de Derechos Humanos, mientras que 5 votaron en contra (Bolivia, Cuba, China, Eritrea y la propia Venezuela) y 23 se abstuvieron. Cuarenta y siete países tienen derecho a voto en esta órgano de la ONU.
La delegación de Venezuela rechazó de forma rotunda la resolución, que calificó de «iniciativa hostil», que viola la soberanía de un Estado y una forma de asedio «por parte de los acólitos de Estados Unidos».