La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) afirmó este viernes que todos los arsenales declarados de estos agentes tóxicos habían sido “irreversiblemente destruidos” después de que Estados Unidos anunciara haberse deshecho de sus últimas reservas.
El presidente Joe Biden anunció la destrucción de unas 500 toneladas de agentes químicos letales almacenados en el depósito “Blue Grass”, una instalación militar en el estado de Kentucky, completando así un proceso iniciado en 1997 tras la firma de la convención global que busca erradicar estas armas.
“El fin de la destrucción de todas las existencias de armas químicas declaradas es una etapa importante”, señaló en un comunicado Fernando Arias, el jefe de la OPAQ, la organización encargada de vigilar el cumplimiento de esta convención.