El Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) dio a conocer que desde abril de 2016 se mantiene activa la difteria en el país, y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha mantenido un silencio notable sobre el asunto.
A través de un boletín de prensa, se pudo conocer el registro de 324 casos de difteria al cierre del año pasado, sin mayores especificaciones de los afectados y fallecidos por esta bacteria.
Pero el silencio y la censura epidemiológica continuaron y han seguido imperando durante 2017, pretendiendo ocultar algo inocultable: hospitales de varias regiones del país reciben pacientes con difteria (sobre todo en la región andina en los últimos tres meses) y registran fallecidos, como el más reciente reporte de un adolescente de 16 años que murió en Nueva Esparta este mes.
El reporte de la OPS de este 22 de agosto destacó que en Venezuela, “entre la semana epidemiológica 28 de 2016 y la 24 de 2017, se notificaron 447 casos sospechosos de difteria (324 en 2016 y 123 en 2017), de los cuales se han confirmado por laboratorio 51, incluidas 7 defunciones (Anzoátegui 2, Bolívar 1, Monagas 3 y Sucre 1); con lo cual la tasa de letalidad acumulada entre los casos confirmados es del 20%”, detalla el reporte.
Carlos Walter, miembro del OVS y director del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes) de la UCV, señaló que el Ministerio de Salud cubano informó sobre la epidemia de difteria en mayo y luego en junio, indicando que hasta la segunda semana de junio Venezuela acumulaba 123 casos.
Destacó que la OPS no ha dejado de recibir la información oficial epidemiológica, pero sí se ha reservado su publicación, lo cual es totalmente cuestionable al ser la difteria una enfermedad altamente contagiosa, de notificación obligatoria según el Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud, y un problema de salud pública para cualquier país./ac
