Los pacientes renales en el estado Carabobo están afectados por el desabastecimiento de gasolina. Deben someterse a diálisis tres veces por semana, pero la escasez de combustible les impide llegar a las unidades especializadas.
“El traslado desde nuestros hogares hasta estas unidades se dificulta. A eso se le añade la falta de combustible en el país. Le pedí ayuda a Protección Civil de Bejuma y me la negaron porque solo están tratando casos de emergencia. El que no se hace su diálisis se puede intoxicar por las toxinas de nuestro organismo”, manifestó Onasys Muñóz, paciente renal, quien recibió utrasplante de riñón en 2014, pero lo perdió por falta de medicinas.