Distribuidores de varias zonas del país que abastecen a algunas ferias de los Altos Mirandinos, con productos charcuteros, se enfrentan al presunto pago de “vacunas” en las alcabalas, por parte de autoridades policiales y algunos inescrupulosos que se aprovechan de la situación.

Esta información fue ofrecida por el vendedor Pedro Istúriz, cuando se le preguntó por qué los productos de charcutería presentaban aumentos semanales.

“No pueden trabajar para perder dinero. Los gastos de producción, transporte y de paso las vacunas y amenazas de decomiso, son uno de los factores que determinan el alza de los alimentos”.

El comerciante asegura que esta situación genera incertidumbre entre comerciantes y transportistas, además de que se distorsiona el mercado.

Por otra parte, mencionó que el costo del queso duro oscila entre los Bs. 9.500, 10.900, 11.200, dependiendo el tipo. En relación con el jamón, puede ubicarse en 15.800 y el queso amarillo hasta en Bs. 23.900. Este último es el menos llevado por los consumidores por su alto costo.

En vista de que el país está superando la etapa de verano y “entra” en la de invierno, Istúriz asegura que podría mantenerse el precio del queso duro./AR/lb