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Palmeros de San Pedro: una tradición de 172 años

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Este sábado parten a la montaña en busca de la Palma Real

En la parroquia San Pedro de los Altos, municipio Guaicaipuro, una tradición de 172 años se alza como un símbolo de fe y comunidad. Cada año, los Palmeros de San Pedro emprenden su ascenso a la montaña el sábado antes del Domingo de Ramos, recolectando la Palma Real que bendice el inicio de la Semana Santa. 

Este 12 de abril, la emoción vuelve a llenar las calles, con un pueblo entero que espera ansioso la procesión que une generaciones.

José Luis Rodríguez Perdomo, presidente de los Palmeros de San Pedro, explicó a Avance que la tradición la iniciaron sus bisabuelos y tatarabuelos. “Subimos cada sábado antes del Domingo de Ramos a la montaña, hacemos una poda responsable de las palmas y, el domingo, las entregamos a los fieles en la iglesia de San Pedro”. 

La jornada de recolección arrancará a las 6:00 am cuando el grupo de palmeros se dirija a la montaña.  Hombres, mujeres y niños participan: unos escalan, otros preparan comida y todos celebran. El Domingo de Ramos la procesión avanza a las 8:00 am, desde la plaza hasta el templo. “Es una alegría ver a tanta gente, es una procesión bellísima. Nuestras palmas son gratis, somos una fundación sin fines de lucro”.

Un lazo que no se rompe

Esta tradición no sólo es espiritual, sino también un lazo familiar. Carmen Perdomo, integrante del grupo, comparte: “mi abuela, que era catalana, inició con la tradición, junto con venezolanos y portugueses desde hace 172 años, que además nos conecta con los primeros palmeros, que en la época de Jesús recibieron al Mesías con palmas”. Su relato refleja cómo la costumbre trasciende fronteras, uniendo raíces en un solo propósito.

En estudio 

La Palma Real guarda un misterio que intriga a los Palmeros y a estudiosos. A diferencia de las palmas de Chacao (Caracas) o La Asunción (Nueva Esparta), que sí producen semillas visibles, las de San Pedro parecen no hacerlo. “Hemos tenido reuniones con Inparques y geólogos del Jardín Botánico, pero no sabemos cómo se reproduce. Jamás hemos visto semillas”, explica Rodríguez. 

La integrante de la asociación acotó que “desde 2004, cuando comenzamos a estudiarla con los palmeros de Chacao, notamos que es distinta Es similar a una palma que sólo se da en Brasil, parece única”. 

Adriana Freitas, profesora egresada del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC), quien investiga junto a los profesores Ariam Acosta y Carlos Lugo del Laboratorio de Ecología Humana del IPC la tradición de casi dos siglos de esta parroquia, señaló que el saber popular estima que no se reproduce por semillas, aunque no hay evidencia definitiva, lo que señala la importancia de una más exhaustiva investigación al respecto por las implicaciones de conservación a que conlleva esta característica. 

La Palma Real, con su penacho de hojas pinnadas que alcanzan hasta seis metros, sigue siendo un enigma botánico que es objeto de investigación, pero su valor cultural es incuestionable.

La conexión con otras comunidades, como los palmeros de Chacao, ha llevado a intercambios y esfuerzos de reforestación, pero las diferencias entre las palmas persisten. “Ellos tienen semillas, nosotros no. Hemos estudiado esto durante años, y aún no lo entendemos del todo”, admite Rodríguez. 

A pesar de las incógnitas, los Palmeros de San Pedro siguen adelante, no solo recolectando palmas, sino sembrando memoria. Como dice Carmen: “Todo el pueblo está emocionado. Desde hoy nos preguntan ‘¿a qué hora van?’. Es maravilloso”.

Patrimonio del municipio

Los Palmeros de San Pedro fueron reconocidos, el pasado 24 de marzo de 2023, como Patrimonio Cultural Inmaterial del municipio Guaicaipuro y esperan, junto a toda la población de San Pedro de Los Altos, que su arraigada tradición sea exaltada muy pronto como Patrimonio del estado Miranda. Entre las reliquias que atesoran, y que acompaña la procesión, se encuentra la imagen de madera de la Entrada Triunfal de Jesús a Jerusalén, en la que se aprecia al Mesías sobre un burro. La escultura fue tallada en Magdaleno, estado Aragua.

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