El papa Francisco animó a los sacerdotes para que «tengan la valentía» de salir al encuentro de los enfermos de coronavirus, así como asistir a los especialistas que enfrentan esta epidemia, especialmente dura en Italia.
«Seguimos rezando juntos por los enfermos, por los operadores sanitarios, por tanta gente que sufre esta epidemia», empezó el papa su misa matutina en su residencia privada, Casa Santa Marta, ahora por primera vez retransmitida.
Y continuó: «Recemos al Señor también por nuestros sacerdotes, para que tengan el coraje de salir e ir hacia los enfermos, llevando la fuerza de la palabra de Dios y la Eucaristía, y acompañar a los operadores sanitarios y a los voluntarios en este trabajo que están desempeñando».