El papa Francisco hizo un llamado a los fieles a tener siempre un ejemplar del evangelio “en su bolsillo o bolso” para poder leerlo “a cualquier hora del día”.
“¿Leen ustedes todos los días un pasaje del Evangelio?”, preguntó el papa argentino a la multitud congregada en la plaza de San Pedro del Vaticano. “Veo que la respuesta es mitad y mitad”, expresó. Francisco sostuvo que es importante cargar un pequeño libro con los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) o por lo menos uno de ellos.
Tras un retiro espiritual en las afueras de Roma, Francisco insistió en los dos movimientos complementarios: la “subida” a la montaña “en un espacio de silencio para reencontrarnos con nosotros mismos y percibir mejor la voz del Señor” y luego la “bajada”.
“¡No podemos quedarnos ahí! El encuentro con Dios en la oración nos impulsa nuevamente a ‘bajar de la montaña’ y a volver hacia abajo, a la llanura, donde nos encontramos con muchos hermanos abrumados por fatigas, injusticias, pobreza material y espiritual”.