En comercios de Los Teques, se pudo conocer que la gran mayoría de ciudadanos sacrifica sus vacaciones para meterse en las colas que se registran diariamente por productos de la cesta básica.

En otros tiempos, estas fechas eran utilizadas por los trabajadores para darse un respiro de la faena, aprovechando que los chamos se encuentran libres de clases, según detallaron ciudadanos consultados.

“Los viajes familiares han ido desapareciendo por la crisis económica, la mayoría utiliza la plata para comprar comida”, manifestó Marcos Toro, quien se encontraba en una fila kilométrica en el San Diego de Los Nuevos Teques.

Otra compradora de este comercio esperaba para llevar harina de maíz, salsa de tomate y pasta dental a precio regulado.

Dijo que hasta 2014 pudo irse a la playa con sus muchachos, mientras que ahora tiene que parir para costear los útiles, uniformes y otros gastos.

Entre tanto, Irma Rojas calificó esta temporada vacacional como caótica, pues tiene que hacer filas interminables para llevarse un poco de harina o arroz para su casa.

Viajar cuesta un ojo de la cara

Los que tuvieron oportunidad de viajar por el territorio nacional aseguraron que los altos costos hacen imposible que puedan extender el descanso.

Frangelyz Agostón, usuaria del terminal de Los Lagos, dijo que un pasaje para Yaracuy le salió en Bs. 1.200 en agosto.

“Entre dos personas gastamos Bs. 25 mil en un día, pero la cifra puede elevarse cuando uno anda con chamos pequeños”.

Usuarios del terminal de La Hoyada señalaron que el viaje para La Guaira sale cariñoso, considerando la comida y el alquiler de toldos.

“Un plato sencillo con pescado y tostones puede llegar a los Bs. 10 mil dependiendo del sitio”, reveló Víctor Marcano./Adrián Rivero/ac/Foto: Alejandra Ávila/