Están acabando con un conflicto que tiene 50 años
El alto comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, señaló que la paz no es “solamente el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)” y llamó a “consolidar entre todos” el final del conflicto armado que se avecina con la firma de un acuerdo con esa guerrilla.
“En este momento se está acabando un conflicto de 50 años en Colombia y en América Latina. Ese final lo tenemos que consolidar entre todos”, señaló Jaramillo durante el XVI Congreso Nacional de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC), celebrado en Bogotá, informó Efe.
El funcionario, según un comunicado difundido por su despacho, destacó el histórico acuerdo alcanzado el pasado 23 de junio por el Gobierno y las FARC sobre el mecanismo del cese al fuego bilateral y definitivo, la dejación de armas y las garantías de seguridad.
“No todo sigue igual”, resaltó el alto comisionado, aunque advirtió que “la paz no es solamente el desarme” de esa guerrilla.
Jaramillo opinó que “el fortalecimiento institucional es la base de la paz” y señaló que “una democracia inteligente aprovecha este momento para dar saltos en su desarrollo y lo primero es la gran transformación del campo colombiano”.
Sobre el campo, aseguró que la paz “es una oportunidad para implementar lo acordado” al recordar que este asunto es el primero de la agenda de seis puntos acordada por las partes y que está referido a la reforma rural integral.
En el acuerdo anunciado el 23 de junio, las partes convinieron “acoger como fórmula” la decisión que tome la Corte Constitucional sobre la posible convocatoria de un plebiscito para que los colombianos se pronuncien a favor o en contra de lo acordado en la mesa de negociaciones.
“Esperamos que en este segundo semestre hagamos el plebiscito y para eso necesitamos que la gente conozca lo acordado”, apuntó Jaramillo.
El Gobierno y las FARC mantienen desde noviembre de 2012 conversaciones en La Habana para tratar de poner fin al conflicto armado de más de cinco décadas que padece Colombia.
