El sol, lluvia y el riesgo de ser atracados son algunos de los factores que enfrentan los usuarios que esperan para ser atendidos

JOSÉ CANINO

“No hay medicinas, no vale la pena que estemos viniendo, porque siempre es lo mismo, el día lunes me vine a las 5:30 am con la esperanza de recibir los insumos, me dijeron que solo le entregarían al persona de la Alcaldía, por lo que tendría que venir el martes para que me atendieran y al llegar ese día nos dicen que no hay medicamentos para ningún tipo de afección”, señaló una usuaria de este servicio que prefirió mantenerse en anonimato.

Sostuvo que “los trabajadores no nos informan de nada, nos mantienen haciendo largas colas para ingresar, debemos aguantar bajo el sol, lluvia y al llegar es una negativa constante por parte de los encargados, ni siquiera nos dan una explicación ante la situación”.

Judith Cúrvelo, clienta del lugar, destacó que “cuando llegué me dijeron en la puerta que no podían darme información sobre si poseían o no los insumos que yo estaba buscando, dijeron que tenía que esperar a hacer la cola para que me informaran y no es justo, puesto que, todos tenemos deberes, compromisos y responsabilidades a las cuales acudir y se ha vuelto una constante que nos hagan hacer todo ese proceso para al final rebotarnos y decirnos que no tienen nada”.

Por su parte Jesús Rodríguez, declaró que “deberían entrenar a su personal de una manera más adecuada e incentivarles a un mayor grado de conciencia, que tenga la capacidad de informarnos y atendernos efectivamente, aquí hay personas adultas, mujeres con niños pequeños y discapacitados que deben madrugar y hacer gran cantidad de esfuerzos por la necesidad de encontrar sus medicamentos y es inconcebible que los traten de una manera tan negligente”.

Sostuvo que “sufro de epilepsia, he recorrido una gran cantidad de centros asistenciales en la búsqueda de medicamentos y aun nada, esto es desesperante dado que no estamos en las condiciones para hacer todo este proceso y ya estoy cansado que a los más afectados nos tengan como una pelotica, sin soluciones”. /JC. Fotografía: Edgar Pérez