Conocer de qué se trata el síndrome de asperger permite que la persona sea diagnostica de manera oportunamente, para garantizar su calidad vida y su bienestar, al mismo tiempo permite que las personas que rodean al niño u adolescente pueden aprender a relacionarse adecuadamente.

Melissa Paiva, especialista en procesos de aprendizaje, señaló que este síndrome es un trastorno del neurodesarrollo, donde el cerebro de la persona con asperger funciona de manera diferente, especialmente con la comunicación.

Señaló que, aunque la interacción social puede verse afectada y que la mayoría tiene dificultades para comprender el lenguaje corporal de otros, los niños y adultos pueden tener una vida completamente normal.

“Es importante señalar que las personas con asperger no tienen retraso en el desarrollo del lenguaje, ya que pueden tener buena gramática y un vocabulario fluido, tener actitudes bien desarrollas en algunas áreas y deficiencias en otras, así como tener una inteligencia media o superior al promedio”. EF/ct