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Personas en situación de calle requieren una mano amiga

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Periodistas de Avance

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Duermen en las plazas Miranda, Guaicaipuro y Bolívar

En plazas, calles, avenidas, debajo de puentes y en cada rinconcito de la ciudad, podemos encontrar cualquier cantidad de personas en situación de calle, la mayoría con problemas de adicciones o que llegan a ese estado por desgracias de la vida.

Hasta los momentos, no existe en la ciudad ninguna institución que les brinde un hogar donde puedan dormir. No obstante, la Fundación Néstor Alejandro atiende a estas personas cuatro veces al año, según lo dio a conocer Yelitza González, presidenta.

“Les brindamos la asistencia médica en el Complejo Cultural Frank Gil, primero hacemos una captación de todo lo que es ropa, barbería gratuita, los vacunamos, hacemos un compartir y sobre todo manejamos la parte espiritual, pues rechazamos los hechos, mas no a ellos, porque son múltiples los factores que pueden existir para que lleguen a la indigencia”.

Resaltó que lo menos que esperan es que puedan llegar a tocar fondo. “Hemos visto milagros. Han podido salir y revertir esa situación en sus vidas, por eso consideramos que desde lo espiritual se puede transformar al ser humano”. Expuso que en estos encuentros se hacen oraciones entre varias iglesias cristianas y evangélicas.

Mencionó que en diciembre hicieron un almuerzo navideño. “Estas actividades nos permiten acercarnos y que ellos sientan el abrazo, ese amor de seres humanos y sepan que no están solos. Es un trabajo hermoso y estamos esperando ese cambio que solo Dios puede hacer de restaurar a las personas, tengo 17 años en esta labor”.

Señaló que han llevado a muchos a centros de rehabilitación, como la Fundación Experimental Hombres Libres, en el club Cumbre Azul, y la Fundación Mahanaim, en la carretera vieja. “Para los traslados hemos contado con el apoyo de organismos de seguridad”.

En Guaicaipuro tenemos entre 80 y 100. “Presentan problemas de farmacodependencia, mayormente son estudiados y preparados, siempre nos dicen yo era carpintero, docente, mecánico dental, entre otras profesiones que caen por circunstancias que se escapan de las manos, pues nadie está exento de esta situación”.

“Aprovechamos la oportunidad de hacer un llamado al pueblo mirandino y a todas las iglesias que quieran sumarse para que nos ayuden con ropa, implementos de aseo personal. Estamos próximos a realizar la jornada a los hermanos de la calle, en el Complejo Cultural”.

Dijo que los voluntarios que quieran donar pueden contactarlos a través del (0414) 338.65.75 o por la cuenta de Facebook Fundación Néstor Alejandro.

 Un bocado para ellos

Josefa Flores, cocinera en la antigua sede de los Bomberos, explicó que lleva 16 años preparando el bocado para la población más vulnerable. “Atendemos a 120 personas”.

Destacó que el comedor lo mantiene la limosna de la iglesia del Carmen. “Es totalmente gratis”.

Enfatizó que antes los alimentaban de lunes a viernes, pero debido a la situación que afronta el país, lo redujeron a lunes, miércoles y viernes.

“Se les da una sola comida; si es sopa la preparamos bien resuelta con costilla y bastante verdura; y si es seco, todo completo su arroz, pollo y ensalada, pero ahorita se nos hace muy difícil conseguir estos productos y preparamos lo que nos llegue”.

Con respecto a las bebidas, dijo que hacen jugos, “pero como no hay azúcar, les estamos dando agua”. Resaltó que por la cantidad de gente hay algunas que quedan sin comer porque no alcanza.

“Brindamos la ayuda a los más necesitados, nos llegan niños en cantidades, tenemos que estar pilas porque muchos quieren venir a comer como si nada, y nosotros ya conocemos a la mayoría, sabemos los que están colados y con mucho respeto los devolvemos”.

Indicó que a las 11:00 am empiezan a comer en las mesas del salón. “Primero entra un lote de 40, cuando terminan entra la misma cantidad y luego los últimos de la cola, para un total de 120”. Añadió que tiene dos ayudantes de cocina que vienen de la parroquia.

A su vez, González puntualizó que en Quebrada de la Virgen también hay un espacio donde les dan alimentos, en una escuela de monjas./Emelin Torres/ac/Foto: William Sánchez/

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