La estabilidad emocional depende de las relaciones con los demás

ILDER MAESTRE

La migración de muchos venezolanos a otros países bien sea por bienestar personal u otros motivos, conllevó a la desintegración de muchas familias, donde alguno de sus miembros puede haber quedado solo en el país.

A su vez, estas personas solitarias se enfrentan al temor de los tiempos de “confinamiento”, en la cual, sus actividades laborales o de estudio se vieron interrumpidos indefinidamente, en consecuencia, según expertos esto pudiese ocasionar en algunos casos, depresión u otros tipos de trastornos en la salud mental del individuo.

La psicólogo Maoly Segura explicó que “si bien es cierto que la pandemia ha causado un impacto psicológico en los individuos alrededor del mundo, hay un grupo que es más propensos a sentir ese impacto con mayor intensidad, esas personas son las que se sienten solas”.

“Parte de la estabilidad emocional de un individuo recae en cómo se relaciona con el entorno y cómo teje una red de apoyo a través de familiares y amigos. Cuando la persona tiende al aislamiento sus relaciones con el entorno se reducen a su mínima expresión y progresivamente va disminuyendo su contacto social”, enfatizó.

Recalcó: “en estos momentos duros de pandemia y confinamiento las relaciones interpersonales de todos se han visto interferidas porque nos vemos en la necesidad de evitar las reuniones y el contacto físico. Esto es especialmente difícil para algunos que viven solos, ya que con esto se reduce las posibilidades de intercambio social y en algunos casos el malestar que esto produce puede ser clínicamente significativo y verse algunas manifestaciones de depresión y ansiedad en algunos casos”.

“Puede pasar que aunque dos personas se encuentren en las mismas circunstancias, su actitud y manera de afrontar las adversidades varían. Por ello, algunos se aíslan más aún mientras que otros utilizan este tiempo para conectarse más y mejor consigo mismos. Ven esta época como una oportunidad para el autodescubrimiento”, dijo.

Manifestó que “es importante que en estos momentos de limitaciones en actividades sociales ocupemos la mente en actividades que puedan realizarse desde casa y que nos generen placer, pero sobre todo bienestar”.

“No hay una receta mágica de cómo hacerle frente a la cuarentena, lo que si es claro es que cada quien debe darse la oportunidad de encontrar placer en las pequeñas cosas de nuestro entorno, cultivar una relación saludable consigo mismo y cuando sienta que la situación se escapa de las manos y no se es capaz de resolver por los propios medios, así exista toda la fuerza de voluntad del mundo, entonces acudir con especialistas certificados en el área de la salud mental para abordar el asunto y juntos encontrar el camino hacia el restablecimiento de la misma”. Fotógrafo: Yuliettsha Molina