Muchos padres no han podido comprar “el Niño Jesús”
DORIANA BORREGO
Cada vez se reduce más el tiempo con el que cuentan padres y representantes para completar la lista de obsequios para las festividades. Los juguetes, la ropa y el calzado para los niños, han sido una de las más grandes preocupaciones ante la constante alza de costos que viene desarrollándose con un mayor nivel de incidencia en el último trimestre del año.
Se ha observado que el sector comercial dedicado a la venta de estos artículos se ha reducido el repertorio para este año, seleccionando los juguetes más accesibles o más populares para evitar pérdidas. Se ha reportado que los márgenes de ganancia han descendido para impulsar la afluencia; sin embargo, los resultados han sido poco alentadores debido al bajo poder adquisitivo con el que cuenta la población actualmente.
Muchos hogares han priorizado los alimentos y la vestimenta, dejando de lado los obsequios para mantener lo más posible la tradición de la cena navideña, por lo que la ilusión de recibir al Niño Jesús, que se mantiene durante la niñez, se ha dejado de lado al no contar con el presupuesto.
Variedad nula y precios elevados
Las tiendas dedicadas a la venta de juguetes y decoraciones navideñas en Los Altos Mirandinos se han reducido considerablemente, dejando con menos opciones a quienes se encuentran en busca de todo lo necesario para la fecha.
“Antes había grandes sucursales que se llenaban en diciembre como General Import pero su sede en Los Teques se deterioró año tras año hasta su cierre porque la gente ya no podía comprar y así como a esta tienda, le pasó a muchas más que se encontraban en la zona; no hay con qué pagar, la navidad ahora es una preocupación más en vez de una fecha de alegrías”, señaló Morela Jerez, residente de Los Teques.
Después de un recorrido en distintas zonas comerciales, pudo constatarse que los costos oscilan entre los $5 y $250 dependiendo del lugar de compra, siendo las muñecas y las figuras de acción las más accesibles.
Falsificaciones dominan el mercado
El rubro económico dedicado a la comercialización de estos artículos, se ha visto afectada por la venta de objetos que han sido importados de forma ilícita, lo que quiere decir que no cumplen con los estándares de seguridad básicos, por lo que podrían tener efectos nocivos para la salud, de acuerdo a un informe publicado por Consecomercio.
“Se ha detectado la falsificación de algunos juguetes, es importante estar muy atentos y buscar establecimientos que den garantía de que han sido traídos de forma lícita”, señaló Tizana Polesel presidenta de Consecomercio.
Al recorrer distintas tiendas pudo constatarse que existe una gran gama de productos que no se encuentran registrados a una marca comercial, siendo estos mucho más económicos que los registrados por grandes establecimientos, además, pueden observarse fallos en su diseño.
Los buenos deseos son gratis
Las preocupaciones y responsabilidades siguen colmando a quienes deben mantener a su familia, por lo que como una petición para el Niño Jesús, en lugar de regalos, muchos han orientado su deseo a mejorar su calidad de vida o cubrir al menos sus necesidades básicas.
“Más allá de los juguetes, me gustaría poder costear una buena alimentación para mis seres queridos, diciembre son 31 días al año, pero los otros 334 días que quedan seguimos sobreviviendo con lo poco que se tiene”, comentó Wilda Garzón, sostén de su grupo familiar.
“De regalo esta navidad, solo pediría poder tener calidad de vida y dejar el miedo de pensar si el dinero llegará a fin de mes pero ni los obsequios para mis hijos puedo costear”, indicó Paola Morales, madre.
Para costear la canasta básica se necesitan de al menos $500, por otro lado, para cubrir todos los rubros básicos se necesitan de al menos $2.436 según el Índice Colaborativo de Costo de Vida Internacional.
Para las familias venezolanas, los deseos van mucho más allá de la cena navideña o la celebración de las tradiciones, ya que, deben preocuparse por la manutención fija al tener un salario que cubre menos del 2% de las necesidades de un núcleo familiar de cuatro personas.