La policía alemana detuvo en Oberhausen a dos personas que iban perpetrar un atentado contra un gran centro comercial de Essen. El recinto fue cerrado por motivos de seguridad, los delincuentes serán interrogados y serán registrados sus domicilios.

Las fuerzas de seguridad van a reforzar su presencia en otro recinto comercial de la zona llamado “Centro”, para disuadir cualquier tipo de acción. Aunque no hay  indicios concretos de que se fuese a practicar un atentado terrorista allí, lo están efectuando a modo de prevención por “representar un posible objetivo“.

Mientras tanto, el Limbecker Platz, un complejo comercial en el centro de Essen, continúa cerrado y rodeado por un fuerte dispositivo policial, al igual que una estación de metro que conectaba directamente con su interior. La policía alemana confirmó que esta decisión se tomó en conjunto con la administración del complejo, tras recibir un informe de los servicios secretos.

Esta información decía que este sábado se ejecutaría un atentado en dicho centro comercial, consistía en un ataque con varios terroristas que se inmolarían con bombas, según informó el “Bild”. Los efectivos policiales intentan esclarecer esta amenaza, desplegaron un centenar de efectivos especializados -algunos con fusiles automáticos- y una unidad de perros rastreadores en busca de explosivos.

Con información de EFE