La investigación policial contra el español Daniel Sancho, en prisión provisional desde el lunes por el asesinato del colombiano Edwin Arrieta en Tailandia, se adentra en una semana en la que la policía puede terminar de reunir pruebas clave.
Los agentes tratan de conseguir «todas las pruebas posibles» aunque aseguran que las pesquisas están muy avanzadas, en parte, gracias a la colaboración de Sancho.
El español confesó el 5 de agosto el crimen cometido en la isla de Phangan, donde fue detenido, y ha colaborado de manera activa en la reconstrucción de los hechos.
Sancho y Arrieta, se conocieron el año pasado a través de Instagram, habían quedado en Phangan el 2 de agosto, día en el que supuestamente ocurrió el asesinato y descuartizamiento del cirujano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones, incluido el mar. Fuente: Efe/Unión Radio.