11/07/15.- En 72 horas la Fiscalía encontró evidencias para culpar a quienes mataron a la cantante llanera Elisa Guerrero, la madrugada del lunes.  El Ministerio Público presentará en las próximas horas ante un tribunal de control a Petra Ramona Quiroz y a su hijo de 15 años, por su presunta responsabilidad en la muerte de la folclorista.

En la audiencia de presentación, la fiscal 1° de esa jurisdicción, Manuel González Carrillo, imputará a la mujer por la presunta comisión de delitos previstos en la legislación venezolana. Por su parte, el fiscal 5° de Cojedes con competencia en materia de Responsabilidad Penal del Adolescente, Ángel Flores, imputará al joven de 15 años por delitos establecidos en la ley.

El adolescente de 15 años, hijo de la señora que le prestaba servicio de limpieza desde hace mucho tiempo y presunto autor material del asesinato, habría sido reconocido por uno de los familiares, ya que aparentemente luego de accionar el arma de fuego contra la cantante se dirigió a uno de los cuartos, hipotéticamente para eliminar a un potencial testigo, pero la alerta emitida con los golpes y gritos de la infortunada, permitieron que la persona consiguiera trabar la puerta a tiempo, dándose un forcejeo de lado y lado.

El malhechor con el tiempo en contra se tuvo que retirar por la cocina y luego brincar el portón que da a la calle, pero no sin antes haber sido reconocido. También se maneja la hipótesis de que el menor no dio la información a las autoridades y por el contrario habría delatado a su madre, acusándola de haberles tirado el pitazo de la ubicación de los objetos de valor, ya que estaría encubriendo a otro delincuente.

Según versiones extraoficiales se conoció que el día en que Elisa Guerrero recibió el balazo, los familiares intentaron pedir auxilio al 911 y al cuadrante policial correspondiente a esa zona de Tinaquillo, pero pasaron unos 40 minutos y no recibieron respuesta o ayuda, los funcionarios no hicieron acto de presencia; ese lapso de tiempo habría sido entre las 2:30 y 3:10 am aproximadamente.

La ayuda y el traslado finalmente vinieron del vecino del frente quien fue despertado literalmente a piedras por el primogénito de 17 años de Elisa, en su afán y desespero de auxiliar y llevar a su madre al hospital “Joaquina de Rotondaro”.