Los gatos pueden ser portadores del síndrome de inmunodeficiencia conocido como VIH felino, siendo esta uno de los padecimientos más graves que pueden afectar la salud de los peludos de la casa.
Junto a la leucemia, este tipo de sida amenaza la vida de los portadores, al no existir curas ni vacunas es una de las batallas más complicadas para los felinos que la contraen, porque causa problemas directamente en el sistema inmune.
“Se transmite por vía sexual o el contacto de fluidos como sangre o saliva, además, la única forma de dar con el diagnóstico es realizar la prueba directamente, ya que, los gatos son expertos disimulando sus síntomas para no demostrar debilidad”, comentó Paula Oropeza, veterinaria.
Agregó que, el tratamiento se basa en el uso de antivirales y estimuladores del sistema inmune, resaltando que no es posible que se contagie la enfermedad de gato a humano, por lo que puede llevarse el control del padecimiento desde cerca. /DB/at