Ciudadanos recuerdan la época de desabastecimiento

DORIANA BORREGO

En los años 2016 y 2017 la población venezolana debía enfrentarse diariamente a una realidad en la que artículos de primera necesidad, desaparecieron casi en su totalidad de los locales de venta, obligando a muchos a optar por comidas poco convencionales y de bajo valor nutricional.

En la actualidad, este fenómeno ha sido superado por un esquema de dolarización informal, en el que se sostiene la importación constante para adquirir los rubros requeridos.

El déficit alimenticio que se sostenía en esa época, fue reemplazado por una economía en la que circulan más de dos monedas, como el dólar y el bolívar, facilitando así la compra de muchos artículos, no obstante, el poder adquisitivo de la media continúa siendo una limitante.

Melissa Evaristo, economista y analista de mercados emergentes, brindó su opinión con respecto a la dolarización a través de la página web del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), destacó que esta realidad ha avanzado ante la falta de medidas correctivas.

’’El bolívar no inspira confianza desde hace mucho y en cambio la balanza se ha inclinado hacia el dólar, percibido como una moneda fuerte’’, dijo.

Aseguró que la proliferación del dólar y otras monedas internacionales, ha permitido que muchos comerciantes adquieran productos importados de forma más sencilla, incrementando la existencia de bienes esenciales en los anaqueles.

Luis Morillo, residente de Los Teques, explicó con pesar la difícil situación que tuvo que enfrentar ante las carencias en el país en años anteriores.

‘’No había productos para comer y hacíamos colar kilométricas, ciertamente fue un momento muy triste y muchos nos acostábamos sin cenar y salíamos sin desayunar. Ciertamente desde que inició el proceso de dolarización los artículos de venta volvieron y aunque sea de poco a poco uno puede resolver’’, comentó.