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Publicidad y relaciones públicas, ¿deben estar juntas?

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Periodistas de Avance

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¿Publicidad o relaciones públicas? ¿Cuál es mejor? ¿Pueden trabajar en conjunto? La integración de estas dos ramas de la comunicación data de hace más de 100 años. Con diferencias marcadas pero también puntos de encuentro, tienen como objetivo final crear un ciclo de comunicación efectiva para una marca. Ya sea directamente lanzando anuncios o coordinando relaciones con los medios, ambas son estrategias fundamentales para cualquier empresa en América Latina.

El origen de la comunicación estratégica

La historia se remonta a principios del siglo XX, una etapa de importantes innovaciones industriales que permitieron el nacimiento de empresas que ahora son gigantes del comercio. Para situarnos en la época, podemos mencionar la creación del sistema de producción en cadena en la fábrica de Ford para su famoso Modelo T.

La Public Relations Society of America explica que la práctica formal de las relaciones públicas comenzó cerca del año 1900, con las primeras estrategias para dar a conocer esos desarrollos industriales.

Hoy en día, las relaciones públicas son definidas como un proceso de comunicación que construye relaciones mutuamente beneficiosas entre organizaciones y sus públicos. Son estrategias para dar forma a la interacción entre una marca y sus audiencias, así como influir en su percepción pública.

Por su parte, la publicidad moderna también vivió un auge con el desarrollo industrial. La producción en masa de productos creó una necesidad de difundir, también en masa, sus ventajas. ¿El objetivo? ¡Atraer ventas!

Buscando impactar en la audiencia

El éxito de cualquier comunicación depende de su concepción inicial. Es decir: parte de las ideas. Para asegurarnos de que el mensaje sea entregado y comprendido exitosamente, ¡es fundamental tener claro quién es el público receptor! Debido a esto, es distinto el enfoque para la publicidad o las relaciones públicas.

En el caso de la publicidad, profesionales creativos desarrollan atractivas campañas de anuncios para conseguir la reacción de un cliente o potencial consumidor sobre el producto.

En tanto, las estrategias de relaciones públicas buscan impulsar opiniones para dar forma a la percepción pública de la marca. Así es como se convierten en puentes mediadores entre una empresa y sus audiencias.

Esto puede incluir tareas como la relación con medios de información, planeación de eventos ejecutivos, redacción de discursos y comunicados, creación de contenido para sitios web o redes sociales, y manejo de crisis, entre muchas otras más.

El canal adecuado para comunicarse con su audiencia

Parte de las decisiones estratégicas que se deben tomar para diseñar un plan de comunicación es elegir los canales adecuados para difundir los mensajes de la marca.

Las campañas de publicidad involucran, en su mayoría, anuncios pagados. Puede ser en formatos digitales como portales de medios o redes sociales, pero también en anuncios tradicionales como las grandes carteleras.

En contraste, uno de los objetivos de las relaciones públicas es acercar la información a medios periodísticos para que estos puedan difundirla a través de sus plataformas. Es muy importante considerar que durante este proceso la información también es interpretada y editada por los propios periodistas.

La narrativa de un mensaje efectivo

Una de las principales diferencias entre la publicidad y las relaciones públicas es la narrativa de los mensajes.

En las campañas publicitarias se trata de la marca hablando por sí misma. Tienen objetivos netamente comerciales como impulsar ventas, y para lograrlo utilizan mensajes creativos que apelan a las experiencias o emociones del consumidor.

Por otro lado, en las relaciones públicas se busca que sean comunicadores externos los que hablan de la empresa o sus productos. La difusión puede ser a través de medios masivos, periodistas, expertos, celebridades o influencers. Por eso es que la comunicación debe ser racional y con datos factuales, para que no dé pie a malos entendidos, malas interpretaciones o distorsión de los hechos.

Sin embargo, no podemos olvidar que cualquier rama de la comunicación surge de contar historias. ¡Cualquier mensaje será más atractivo cuando el receptor pueda identificarse con él!

Publicidad y relaciones públicas, ¿deben estar juntas? La respuesta es sí. El escenario ideal es que puedan complementarse en torno al tono e identidad de la marca. Con sus respectivas estrategias y canales, deben alinearse a los objetivos en común manteniendo siempre presente al cliente.

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