El cadáver del jeepsero quedó tendido en plena vía pública
Tensa calma reina en la comunidad de Brisas de Oriente, municipio Carrizal, donde una turba enardecida le prendió fuego a cuatro viviendas tras el dantesco asesinato del jeepsero y sindicalista del Metro Los Teques, Inés Hernández (48), quien dejó a tres hijos en orfandad y además velaba por dos hermanos minusválidos. Al parecer, las casas pertenecían a familiares de “El Cabrera”, “El Jefferson” y “El Reinaldo”, miembros de la banda de “Los Chevitos”, quienes son acusados por el homicidio perpetrado en horas de la noche de este martes, en el sector Los Mangos. Bomberos de Miranda atendieron la emergencia.
Vecinos de la localidad, quienes prefirieron no identificarse por temor a represalias, relataron que el conflicto comenzó porque “Los Chevitos” secuestraron y golpearon brutalmente a un jeepsero de la comunidad. Cansados de la impunidad, porque la Guardia del Pueblo solo patrulla de vez en cuando, los mismos lugareños arremetieron contra los azotes y los obligaron a irse de la zona, pero volvían los fines de semana para cometer sus fechorías.
El sábado 6 diciembre, tras la muerte de Jonathan Rafael Ardiles Martínez (28), conocido como “El Coco” y también miembro de la misma banda, se desató una guerra entre los malhechores, jeepseros y los vecinos, pues al parecer “Los Chevitos” atribuyeron la muerte de “El Coco” a una venganza por el secuestro que perpetraron hace dos semanas.
Otras versiones indican que Hernández, quien fue vocero del consejo comunal y militante del Movimiento Popular del Pueblo (MEP), logró escabullirse de un secuestro exprés, razón por la que los criminales le juraron la muerte. Por su parte, sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) indagan sobre el paradero de los asesinos, quienes aparentemente están plenamente identificados. En el hecho también resultó herida Marianyeli Katherine Chacón Silva (22), sobrina del occiso, quien resultó con un impacto de bala en la zona lumbar y aún permanece recluida en el área de observación médica.
La justicia nunca llegó
Según registro del Tribunal Supremo de Justicia, con fecha del 12 de abril de 2012, Jonathan Rafael Ardiles Martínez fue condenado a 17 años de prisión por el homicidio de Marcos Antonio Hernández, hecho ocurrido el 3 de junio de 2006 en el sector Las Piedras de Brisas de Oriente. No obstante, el hombre nunca cumplió la condena y fue nuevamente capturado el 28 de junio de este año, pues sus datos arrojaron una solicitud por el delito de homicidio con fecha del 19 de octubre de 2006, según informó el comisario Douglas Rico en su cuenta de Twitter, pero nuevamente fue liberado. Posteriormente, el 2 de octubre de 2014, funcionarios del Eje contra Homicidios de los Altos Mirandinos le volvieron a poner los ganchos por su presunta vinculación con el asesinato de William Ereu Villa (27), el 9 de febrero de este año en El Plan en Brisas de Oriente.
En ese entonces, informaron que la captura tuvo lugar en el refugio de Lanex en El Rincón y que “El Coco” supuestamente era miembro de la banda de “Los Chavitos”. Se desconocen las causas de por qué el sujeto se encontraba en libertad, tras las innumerables detenciones y solicitudes emitidas por el sistema judicial. /Andreina Ibarra/Foto: Abraham Gutiérrez/rrdiarioavancesucesos@gmail.com
