Deben ser estudiados para descartar otras patologías

ELIZABETH FLEURINE

Los quistes ováricos son sacos, generalmente llenos de líquido que se forman en un ovario o en su superficie, en muchos casos estos pueden causar dolor y cambios en la menstruación.

La especialista en ginecología, Romely Blanco señaló que los quistes pueden causar cambios en el ciclo menstrual, sangrados o manchado intermenstrual y fuertes dolores.

“Para ser considerado quistes deben medir más de 30 milímetros, si miden 30 a 50 milímetros puede probarse con tratamiento médico hormonal, anticonceptivos o progesterona, incluso cuando miden 30 milímetros y es asintomática puede darse chance de que desaparezcan con una o dos reglas”.

Acotó que cuando no se tratan y continúan creciendo deben eliminarse por cirugía, ya que de llegar a romperse pueden ocasionar un cuadro similar a la apendicitis.

“Algunos quistes son folículos no ováricos quedan en el ovario durante la menstruación y crecen por estimulo hormonal en los ciclos siguientes, por lo general en pacientes en edad fértil casi nunca son malignos, pero si aparecen otras características como tabiques o papilas deben ser chequeados”.

Detalló que usualmente los quistes son benignos y aunque las personas suelen asociar la palabra quiste con benignidad, también existen algunos malignos que deben ser estudiados con pruebas adicionales, marcadores tumorales y un eco Doppler para saber si hay crecimiento de vaso sanguíneo y del índice de resistencia, para para descartar cáncer de ovario.

“Es importante señalar que también existen otras estructuras no malignas que pueden afectar el ovario, como la endometriosis, que sin bien no es una enfermedad maligna, cuando se detecta su existencia, la paciente debe ser intervenida quirúrgicamente, ya que causan dolor, malestar, sangrados fuera de lo normal y de llegar a crecer y romperse pude causan un abdomen agudo”.

Asimismo, manifestó que los quistes que no pueden ser eliminados con tratamientos deben ser estudiados para descartar patologías más severas. EF/ct foto: Yuliettsha Molina