La osteoporosis es una enfermedad crónica no trasmisible, caracterizada por la existencia de huesos débiles que pueden fracturarse fácilmente ante una caída o traumatismo mínimo.
La nutricionista Nancy Gómez, explicó que existen varios factores en su incidencia, como las raciales, hereditarias, ubicación geográfica y peso corporal que intervienen en la cantidad de huesos formados y perdido durante la vida.
“Las caídas son más frecuentes en la tercera edad y sus consecuencias más evidentes son las fracturas, hospitalización, incapacidad permanente, aislamiento social y problemas psicológicos”.
Acotó que la masa ósea se construye desde el nacimiento y al final de la maduración del esqueleto se alcanza el pico de masa ósea que ocurre en la tercera década de la vida. Luego de esto comienza a declinar a medida que avanzan los años.
Señala que para evitar esta enfermedad es fundamental desarrollar huesos lo más fuerte posible durante la niñez y la adolescencia. “Los alimentos ricos en vitamina D, K, D, potasio, fosforo, magnesio, hierro y zinc favorecen los huesos y son la mejor fuente alimentaria, al mismo tiempo que se complementa con ejercicios y caminatas de 30 minutos diariamente”. EF/