El Cicpc los encontró en la estación Coche del Metro de Caracas
Los dos adolescentes de 15 y 16 años, residentes de Los Teques, estudiantes del liceo Vicente de Salias, que estaban desaparecidos desde el pasado martes 6 de febrero fueron rescatados durante la mañana de este miércoles 21, por funcionarios del Cicpc en la estación Coche del Metro de Caracas.
Avance a través de una fuente vinculada a la investigación del caso, conoció que el martes el jovencito de 15 años contactó vía telefónica a su mamá y le habría señalado que se estaba quedando en la casa de un pastor de una iglesia cristiana en Hoyo de la Puerta, que se encontraba bien de salud y que ya había comido.
El muchacho le pidió a la madre encontrarse este miércoles en la capital de la República para hablar, pero le advirtió que fuera sola. Acordaron el sitio, la estación de Coche. Pese a la advertencia ella dio aviso a la policía científica que organizó un operativo.
Un grupo de detectives se trasladó hasta Caracas, esperaron que la mamá y él se reencontraran y en ese momento actuaron. Los jóvenes estaban acompañados de Jesús Ramón García Manrique (el pastor) y María de los Ángeles Ceballos Pagua, quienes se movilizaban en una moto que quedó retenida para su verificación en el Sistema de Investigación Policial (Siipol).
Caso confuso
Sobre este caso hay hechos muy confusos que han surgido tras el rescate y que actualmente son materia de averiguación. Trascendió que el día en que desaparecieron los dos muchachos, se fueron para La Guaira, estuvieron en una playa. Allá al jovencito le propinaron una puñalada por oponerse al robo de su celular.
Al día siguiente regresaron a la capital mirandina, donde fueron vistos por la abuela del adolescente cerca de la estación del Metro de esta ciudad a eso de las 11:00 AM del miércoles 7-F. La señora se percató de la herida que presentaba. En ese momento trataron de retenerlos, pero fue imposible y se fueron para Caracas.
Según testimonios de los jóvenes ellos estuvieron varios días durmiendo en una plaza. Una mujer los ubicó en ese sitio y les ofreció llevarlos a la iglesia en Hoyo de la Puerta. Estando allí le prestaron un teléfono al joven para que llamara a su mamá.
También se nos informó que durante las indagatorias los muchachos han expresado que huyeron de Los Teques porque los estaban persiguiendo, que los amenazaron de muerte y que eran víctimas de bullying en el liceo.
