La soledad en el área, la falta de vigilancia policial como la iluminación pública en las callesy las vacaciones de fin de año se conjugaron para que los amigos de lo ajeno se aprovecharan y terminaran por desvalijar a la Unidad Educativa República de Venezuela en Coche, donde en las últimas dos incursiones cargaron con 95 computadoras.

Producto de estas acciones delictivas más de mil niños, residentes de la parroquia Coche, no han podido reiniciar las actividades educativas. Los ladrones no dejaron tizas, borradores, productos de limpieza, ni papel, la escuela quedó en cierre técnico, señaló el personal docente que sostuvo una reunión para analizar el escenario ante el que se encuentran y las medidas que tomarán para poder reiniciar las actividades educativas.

“Solo entre enero del año 2016 y lo que llevamos de año, hemos sido robados en seis oportunidades y en los dos últimos incidentes se llevaron 72 computadoras canaimitas del proyecto Red Salón, dos computadoras portátiles de los docentes, 21 computadoras de mesa con cámaras y cornetas, además se llevaron 10 computadoras administrativas, impresoras, fotocopiadoras, un aire acondicionado mini split, 20 fluxómetros valorados en 15 mil bolívares cada uno, una caja de resmas de papel, una máquina de soldar, todo el material de oficina, el material de limpieza y material para ser usado en el aula, en fin, arrasaron con todo”, indicó una docente, quien pidió que su identidad fuese resguardada para evitarse problemas con el Ministerio de Educación.

En relación a la vigilancia policial, todos los profesores coincidieron en señalar que es nula, “por acá no se ve ni un policía y menos un guardia nacional, inclusive cuando nos robaron en octubre del año pasado fuimos al puesto de la Guardia de La Rinconada, y la respuesta que recibimos del sargento Zamora fue que ellos no estaban para cuidar escuelas, que si nos habían robado ellos no tenían nada qué hacer, la Policía Nacional brilla por su ausencia y el Cicpc sólo ha venido a recoger huellas, pero los casos duermen en sus archivos, y mientras tanto somos la sopita del hampa”, dijo un profesor.

Por su parte los padres y representantes indicaron que la única oportunidad en que la Guardia Nacional se acercó al centro educativo fue el pasado lunes, “cuando intentamos cerrar el paso con una protesta cívica contra el tema de la inseguridad, si fuesen tan hábiles para garantizar la seguridad de la escuela estoy segura que no nos habrían robado”, dijo la señora Milagros Márquez, madre de una niña que estudia quinto grado en la unidad educativa, según reseñó El Universal.

“Lo grave es que lo que nos han robado no lo recuperaremos nunca, el Ministerio no hace la reposición de los equipos robados y quienes terminan pagando los platos rotos son nuestros estudiantes”, dijo otro maestro./no